Durante el mes de julio, un equipo compuesto por cinco escaladores españoles (Indi Gutiérrez, Migue A. Díaz, Jaume Peiró, Álex González y Manu Ponce) decide viajar a las profundidades de Angola en busca de nuevos lugares con grandes paredes escalables. En un principio, el equipo tenía muchos puntos marcados en el mapa, pero finalmente decidieron empezar a escalar en Cumbira, en la provincia de Kwanza Sul, a ocho horas al sur de la capital.
Sabían que allí encontrarían grandes paredes, pero la realidad superó con creces lo que imaginaban. Se encontraron con enormes moles de granito, entre 200 y 400 metros, en medio de frondosos bosques llenos de animales exóticos. Durante las primeras aproximaciones a las paredes, con machete en mano incluido, se dieron cuenta que debían ser cautelosos. Grandes escorpiones, mambas negras y serpientes les acompañaban desde el principio hasta el final de cada jornada.
De hecho, según sus propias palabras, uno de los mayores desafíos de toda la aventura fue abrir los caminos hasta la base de las paredes. Haciendo relevos, abrían metro a metro hasta llegar al punto que elegían como inicio d ella posible nueva ruta.
Hasta su llegada, el lugar contaba con tan solo con dos o tres vías de varios largos. Y de éstas, la única que se repite, con largos de V de adherencia, alcanza la cima del Cunduvile. Jaume Peiró nos confesaba que tuvieron suerte de ser de los primeros en llegar a este lugar, con todas las paredes aun por explorar. Por ello, y desde el principio, se propusieron subir al mayor número posible de cimas nuevas.
Una tarea que, gracias a la ayuda de Nathan, de Climbing Angola, y de Lucho y Javi, de la organización Climbing For A Reason, todo fue mucho más fácil. La comunidad local, en especial los niños con los que trabaja la organización, les ayudaron desde el momento en que se levantaban hasta que regresaban a través de la densa vegetación. Les acompañaron por la selva hasta la base de las paredes y, en ocasiones, incluso les esperaban hasta que terminaban. Como el propio Jaume comentaba: “Es una comunidad muy humilde que nos ha acogido con los brazos abiertos sin pedir nada a cambio”.
En total, el equipo logró abrir siete vías nuevas en seis cimas diferentes, dos de ellas sin haber sido escaladas antes. Han sumado casi 2.000 metros más de escalada en Angola que les han hecho sudar con cada paso.
“Estamos muy contentos con lo que hemos logrado y, sobre todo, con la experiencia que nos llevamos del pueblo de Cumbira. Fueron semanas de mucho aprendizaje en las que llegamos a sentirnos cómodos en un terreno salvaje y lleno de sorpresas.
Queremos agradecer enormemente la labor que está realizando Climbing For A Reason en este lugar. Han dado vida y mucha ilusión a gran parte de la población del pueblo, especialmente a los niños. Estamos seguros de que pronto este lugar será visitado por gente de todo el mundo, y ellos están preparando y enseñando a sus habitantes lo que se puede hacer en su “jardín”“, aseguraba Jaume.
Las vías abiertas han sido:
- Bon Día Boa Noite – Hande (420 metros, 7a).
- Peluchitos – Hande (380 metros, 7b).
- Vuelta al armario por vacaciones – Cunduvile (350 metros, 6b+).
- Quero verte Você – Primera ascensión al Wende (100 metros, 6a+).
- Raízes – Primera ascensión al Leca (200 metros, 6c).
- Os Mulatos – Primera ruta en el Cawanji (130 metrps, 6c+).
- Fumaça Densa – Nhenje (115 metros, 7?).