Los cielos eligieron festejar a su manera los 15 años de trail-running alrededor del macizo del Mont-Blanc, rociando de forma generosa los centenares de kilómetros de senderos recorridos por los participantes. Mezclando lluvia, aguanieve, fuerte viento, niebla y barro en los caminos. No se les ha negado nada a los miles de corredores que decidieron participar, y muchos de los cuales pasaron dos noches en la montaña en condiciones dantescas. Para Catherine Poletti, directora del evento, esta 15ª edición tiene cierto sabor a renacimiento: “Las condiciones meteorológicas me han recordado a las de la primera edición, en 2003... Sólo que quince años más tarde, y ahora estamos preparados para afrontarlas y adaptarnos, al igual que los corredores están mejor preparados”.
Sólo la mayor parte de los corredores de la TDS se han podido beneficiar de una meteorología clemente, con un calor estival y un sol radiante. Radiante como las sonrisas de Michel Lanne y Mimmi Kotka en la llegada, por sus victorias incontestables en esta prueba, un año después de su éxito en la CCC. ¿Próxima etapa el UTMB para el de los Pirineos y la sueca?
Algunas horas más tarde, el suizo Marc Lauenstein y la española Eli Gordon Rodríguez les sucedían en una línea de llegada donde ya habían bajado las temperaturas, pero más festiva y poblada que nunca, llevándose la edición 2017 de la OCC, entre Orsières (SUI) y Chamonix, con 56 kilómetros y 3.500 metros de desnivel positivo.
El jueves por la noche, la CCC dio su veredicto, consagrando un dúo americano prometedor, con los supersónicos Hayden Hawks y Clare Gallagher.
Pero el centro del espectáculo, para el cual miles de aficionados y apasionados se desplazaron a Chamonix y también a los senderos más accesibles del recorrido, estaba anunciado para el viernes por la noche: el UTMB iba a enfrentar a los mejores ultra-trailers del momento. Un plantel relevante como nunca, sobre todo con el esperado duelo entre los dos líderes del ultra-trail mundial, François D'Haene y Kilian Jornet. Añadir el americano Jim Walmsley, acostumbrado a dinamitar pelotones, o Xavier Thévenard y su ciencia de carrera, y se obtiene una de las pruebas más rápidas de la historia, completada este año en 19h 01’ por el gran François D'Haene, que se merece más que nunca el sobrenombre ... Un nivel jamás alcanzado en 15 años de existencia, y un escenario incierto hasta los últimos kilómetros, con un Kilian Jornet a la caza tras en viticultor del Beaujolais, pero sin conseguir finalmente dar alcance al francés. Con tres vitorias en su haber, François D'Haene alcanza a Jornet en el Panteón del UTMB. El norteamericano Tim Tollefson sería tercero.
Cataluña vivió también su momento de gloria, gracias a Núria Picas, por fin victoriosa en el UTMB, tras dos segundas plazas y muchas desilusiones en una prueba que parecía rechazar a la doble vencedora del Ultra Trail World Tour (2014 y 2015). La atleta catalana se subía al escalón más alto, pero faltó muy poco para que este sueño no se evaporara a pocos kilómetros de la llegada. Víctima de una crisis de asma en la subida a la Flégère, Núria vio desaparecer su cómoda ventaja acumulada en los 150 primeros kilómetros del recorrido (20 minutos antes del último descenso hacia Chamonix). Milagrosamente, los 8 últimos kilómetros le permitieron, por poco, conservar su liderazgo La llegada de Núria fue un momento de grandes emociones, con algunas lágrimas muestra del nivel de su compromiso hasta cruzar el arco.
Andrea Huser, a quien finalmente le faltaron menos de tres minutos para alcanzar a Picas, se contentaba con una segunda posición, con algunos lamentos a la llegada. “En el último descenso estaba un poco como en un sueño, desconectada. No me he dado cuenta de que estaba tan cerca de Núria. ¡Creo que si lo hubiera sabido antes lo habría dado todo para atraparla y acabar de la mano en la línea de meta!”. La sorpresa llegó por parte de la francesa Christelle Bard, tercera, tras una segunda parte de la carrera muy bien gestionada.