Seguridad en montaña (primera parte)
Las montañas, y sus paredes, son lugares donde no solo hace falta ser valiente para adentrarse, si no que requieren de experiencia, conocimientos, información y un puñado de recursos que en ocasiones pueden salvar vidas…
Las montañas, a diferencia de las ciudades, nos atraen por su tranquilidad y soledad, lejos del ruido ensordecedor del tráfico que perturba nuestra calma. Sin embargo, esta lejanía hace que en ocasiones un pequeño accidente con lesión se convierta en algo muy complicado y peligroso si no estamos medianamente preparados.
Lo mejor es elegir un protocolo básico de conducta y ponerlo en práctica con los amigos, ya que rápidamente empezaran a surgir dudas sobre cómo actuar. ¿Qué hacemos si ocurre esto? ¿o lo otro? A medida que vayáis resolviendo estas dudas te darás cuenta de cómo empiezan a crecer tus conocimientos y su importancia. No se trata de ser un médico, a veces las cosas más básicas son las que salvan vidas, y no hay nada mejor que ayudar a los demás.
El mejor protocolo de actuación que puedes seguir es el de la prevención:
- Elegir actividades acorde con nuestros conocimientos, nivel y circunstancias del momento.
- Antes de realizar la actividad recopilar el máximo de información: mapas (reales, no panfletos informativos), croquis, preguntar a alguien que lo haya realizado, la climatología, etc.
- Llevar ropa acorde con la época del año en la que nos encontremos, teniendo en cuenta que en la montaña el tiempo es inestable, y que por la noche bajan las temperaturas, etc.
- Hay que contemplar el material que podemos necesitar para realizar la actividad y los posibles imprevistos. De nada sirve tener en casa algo tan simple como un frontal y que se nos haga de noche… Sin ver nos volvemos prácticamente inútiles.
- La formación es algo muy importante al igual que la experiencia de otros, estos aprendieron de los errores del pasado (grandes montañeros perdieron su vida por la falta de información).
Además de estas premisas a seguir es muy recomendable hacer un curso de primeros auxilios, este nos puede hacer falta en cualquier lugar o circunstancia, ya que nunca sabemos lo que puede ocurrir, bien sea en la montaña o en nuestra propia casa.
Si estamos en el extranjero es recomendable tener escrito el protocolo en el idioma del país. Éste lo podemos tener guardado en el botiquín y en caso necesario nos evitará volvernos locos.
Si nos hallamos en una situación en la que está involucrado un rescate en helicóptero o si nos encontramos cerca de él, es necesario tener el máximo de cosas guardadas en la mochila: las cuerdas o aquellos objetos susceptibles a volarse tienen que estar bien sujetos y recogidos. Prepara dos reuniones, una la del herido y otra para el grupo de escaladores, ya que es muy posible que tengan que cortar la cinta de la reunión o maniobrar en ella y así podremos estar retirados sin molestar al grupo de rescate (todo en función de las circunstancias).
Protocolo de actuación en caso de accidente
1. Evitar el pánico y mantener la calma.
2. Hacer una evaluación rápida de posibles peligros. Por ejemplo posibles caídas de piedras.
3. Ver la manera de llegar hasta el herido.
4. Proteger al herido y a nosotros mismos. Cuando ocurre un accidente es muy posible que se desencadene una reacción consecutiva de problemas por no hacer las cosas con cautela (evidentemente es una situación tensa).
5. Hacer una valoración rápida al herido y en caso necesario aplicar primeros auxilios. Siempre que sepamos lo que estamos haciendo y sin agravar más la situación.
6. Avisar al 112 o dirigirse al centro de emergencia más cercano.
Cuando llamemos para dar parte de lo ocurrido tenemos que ser muy claros y precisos, los datos más importantes son:
- Quienes somos y nuestro número de teléfono (si damos varios números mejor).
- Qué ha ocurrido y la gravedad del herido o heridos.
- El lugar más exacto donde ha ocurrido el accidente (es muy importante saber siempre donde nos encontramos a la hora de realizar cualquier actividad). El altímetro es un aparato muy preciso a la hora de dar datos y saber en la cara que nos encontramos (norte, sur, etc.)
- Número de personas involucradas en el accidente (posibles heridos y personas que pueden ayudar).
- Es importante saber la hora en la que se produjo el accidente (hay lesiones en las que el tiempo transcurrido es muy importante).
- Qué tiempo hace (atmosférico) en el lugar del accidente y si hay visibilidad clara.
Con estos datos podemos dar una información clara, rápida y precisa, el resto ya nos lo comunicará la persona especializada.
Maniobras básicas de Autorrescate
Nunca podemos saber a ciencia cierta cual es la maniobra que podemos necesitar, pero si podemos aprender y practicar algunas que, llegado el momento, podremos necesitar.
Para aprender, lo mejor es ponerse trabas, utilizar el mínimo material posible, y sobre todo pensar antes de actuar. Una maniobra clara y bien practicada nos resultará muy útil, y en momentos de tensión no dudaremos ya que la capacidad humana es increíble. Por el contrario, si la dejamos en el olvido, es muy posible que en caso de necesidad nos pongamos muy nerviosos y titubeemos. Si no tenemos claro que vamos a hacer es mejor no hacer nada, avisar y esperar a que venga el grupo de rescate.
Antes de empezar a practicar cualquier maniobra te recomiendo que te prepares un kit de autorrescate. Llévalo siempre en el arnés. Este kit es independiente del botiquín que espero que también lleves siempre en tus salidas. También necesitaras cordino, cintas, etc. A continuación vamos a ver distintas maniobras, para distintos casos.
Ascender por una cuerda fija
Para ascender por una cuerda es necesario saber que está bien fijada, así nos evitaremos un buen susto o incluso un accidente. La cuerda puede haberse fijado de múltiples formas (el compañero de cordada, herido pero no inútil, esperando que llegues con el botiquín, etc.) ya que es una manera rápida de ascender sobre todo en vías difíciles. El material necesario consiste básicamente en dos sistemas de bloqueo (Ej. Tibloc y Shunt), dos cintas planas cosidas de unos 60/80 centímetros y dos mosquetones.
La técnica gestual de la maniobra es la siguiente:
1. Tensamos la cuerda con la mano izquierda en dirección al cielo, sobre el bloqueador 2.
2. Deslizaremos el bloqueador 1 sobre la cuerda, a la vez que elevamos el pie derecho.
3. Pisaremos sobre la cinta/pedaleta como si de un paso “de pie mano” se tratase elevando nuestro cuerpo hacia el cielo, a la vez que tensamos la cuerda con la mano izquierda también en dirección al cielo, sobre el bloqueador 2.
Esta maniobra la podemos realizar con un sistema mucho más básico, compuesto por tres mosquetones, dos cintas de 60/80 centímetros y un cordino. Este sistema está basado en el bloqueador Remi que nace del clásico nudo dinámico, con el cual podemos tanto ascender como descender. (Ver fotos 1 y 2).
También podemos emplear otros bloqueadores como, el machard, roperman, etc.
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