Higiene, aislamiento y formación del personal: las claves del nuevo protocolo de atención a migrantes llegados en patera durante la pandemia
La Secretaría de Estado de Migraciones ha reforzado el protocolo de atención ante posibles casos de COVID-19 entre las personas que llegan a España en patera. En Canarias, durante el estado de alarma decretado para contener la pandemia, 1.489 personas han llegado desde el continente africano por vía marítima. De ellas, ocho dieron positivo en la enfermedad, según la cifra ofrecida por el consejero de Seguridad del Gobierno de Canarias en la Comisión parlamentaria convocada la semana pasada para hablar sobre políticas migratorias. La nueva guía publicada por el Gobierno central el 5 de junio se fundamenta en cinco líneas de actuación: la distancia social, el aislamiento y el lavado de manos; la utilización de Equipos de Protección Individual; la realización de pruebas diagnósticas cuando sea necesario; identificación de casos positivos y trazabilidad, respetando la protección de datos personales, y cuarentena de contactos; y la formación del personal.
El objetivo es “unificar la operatividad de las actuaciones del programa de atención humanitaria y de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETIS) para tratar de evitar de la manera más eficiente posible la aparición de casos importados”. De acuerdo con este protocolo, la Cruz Roja española sigue siendo la ONG encargada de ofrecer la primera acogida cuando las personas llegan a tierra. Después, los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias especializados en ayuda humanitaria a migrantes llevarán a cabo un triaje sanitario, adaptado a la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. El siguiente paso, en el caso de Canarias, es que las personas pasen a ocupar las plazas del plan de acogida humanitaria puestas a disposición por las entidades sociales.
Quienes ingresen en estos establecimientos deben clasificarse en: personas sin síntomas y sin contacto estrecho con un posible caso o un positivo de COVID-19; personas sin síntomas y en aislamiento preventivo por haber tenido contacto con un posible o con un contagiado del virus; personas con síntomas vinculados a la enfermedad; y casos confirmados. El personal encargado de asistir a los migrantes en las plazas de atención humanitaria tomará la temperatura a las personas tanto a la entrada como a la salida del recurso y evaluará los casos sospechosos. Se priorizará el examen de salud a los ancianos, personas con enfermedades crónicas o recién llegados. Todas las personas que ingresen en los recursos deben recibir por escrito las normas de prevención e higiene y tienen que tener acceso a desinfectantes y mascarillas.
El protocolo también fija una serie de normas a seguir cuando, en los recursos de atención humanitaria en el caso de Canarias o en los CETI en Ceuta y Melilla, una de las personas ingresadas de positivo o presente síntomas: fiebre, tos, sensación de falta de aire y, en algunos casos, diarrea o dolor abdominal. En primer lugar, se procederá a la colocación de una mascarilla quirúrgica, higiene de manos con hidrogel y guantes. La persona sospechosa de tener el virus será aislada en una zona habilitada y se informará a las autoridades sanitarias competentes.
14 días de cuarentena
El 11 de mayo, el Ministerio de Sanidad emitió una Orden en la que establecía que las personas extranjeras que llegaran a España durante la crisis sanitaria deberían pasar una cuarentena obligatoria en los 14 días siguientes a su llegada. El protocolo publicado por la Secretaría de Migraciones explica que este período “no es preciso realizarlo en su totalidad en la misma localización”. Por lo tanto, en caso de que sea preciso trasladar a migrantes durante la cuarentena se deberá garantizar su trazabilidad. “En el caso de que el traslado se realice a otra Comunidad Autónoma se deberá informar a las autoridades sanitarias de la Comunidad Autónoma de destino”, apunta el documento.
Durante el traslado, el uso de mascarilla es obligatorio en todos los transportes públicos. Tanto en el caso de los usuarios como de los trabajadores. En el caso de los privados, podrá haber dos personas por cada fila de asientos. En los vehículos que solo tengan una fila de asientos (furgonetas o cabinas de vehículos pesados) solo podrán viajar dos personas.
Tal y como informa la Secretaría de Migraciones, en el programa de atención humanitaria se han bloqueado 706 plazas de 5.931 y están habilitándose otras nuevas para situaciones de aislamiento y mantener las distancias. Las ONG serán las encargadas de hacer un análisis periódico de las plazas bloqueadas por el virus, y podrán ser desbloqueadas en función de cómo evolucione la pandemia en la provincia en cuestión. En la actualidad, el departamento que dirige Hana Jalloul ha autorizado y coordina el acondicionamiento de una instalación temporal para migrantes en el polígono industrial de Arinaga, en Gran Canaria. “Es muy importante que el Gobierno de España refuerce la capacidad de acogida de personas migrantes. La atención humanitaria es ante todo un imperativo moral”, apuntó en redes sociales el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Personal
El nuevo protocolo recomienda que el personal que atiende a los migrantes en estos recursos tengan una formación continua en esta materia: uso correcto de los EPI, lavado efectivo de manos y sobre la colocación de carteles en distintos idiomas, como francés o árabe, en lugares visibles de las normas de prevención que se deben seguir. En el caso de que los trabajadores y trabajadoras tengan síntomas, no deben acudir a trabajar. Tampoco quienes hayan estado en contacto con alguna persona contagiada. En el caso de quienes pertenezcan a grupos de riesgo, deben cumplir las directrices establecidas por el Ministerio de Sanidad.
La guía de actuación no solo hace referencia a las llegadas por vía marítima a Canarias, sino que también recoge medidas a llevar a cabo con las personas que llegan a través de la frontera terrestre entre Ceuta y Melilla y Marruecos. Algunos de los apuntes que realiza el documento respecto a los CETI es la imposibilidad de derivar a las personas a estos espacios cuando la ocupación de estos impida realizar el aislamiento de manera adecuada.
La Secretaría de Estado de Migraciones ha reforzado el protocolo de atención ante posibles casos de COVID-19 entre las personas que llegan a España en patera. En Canarias, durante el estado de alarma decretado para contener la pandemia, 1.489 personas han llegado desde el continente africano por vía marítima. De ellas, ocho dieron positivo en la enfermedad, según la cifra ofrecida por el consejero de Seguridad del Gobierno de Canarias en la Comisión parlamentaria convocada la semana pasada para hablar sobre políticas migratorias. La nueva guía publicada por el Gobierno central el 5 de junio se fundamenta en cinco líneas de actuación: la distancia social, el aislamiento y el lavado de manos; la utilización de Equipos de Protección Individual; la realización de pruebas diagnósticas cuando sea necesario; identificación de casos positivos y trazabilidad, respetando la protección de datos personales, y cuarentena de contactos; y la formación del personal.
El objetivo es “unificar la operatividad de las actuaciones del programa de atención humanitaria y de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETIS) para tratar de evitar de la manera más eficiente posible la aparición de casos importados”. De acuerdo con este protocolo, la Cruz Roja española sigue siendo la ONG encargada de ofrecer la primera acogida cuando las personas llegan a tierra. Después, los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias especializados en ayuda humanitaria a migrantes llevarán a cabo un triaje sanitario, adaptado a la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. El siguiente paso, en el caso de Canarias, es que las personas pasen a ocupar las plazas del plan de acogida humanitaria puestas a disposición por las entidades sociales.