El Alinghi sumó este sábado la cuarta victoria en la final de la Copa del América frente al Emirates Team New Zealand tras protagonizar una remontada y colocar la serie 4-2, lo que allana su camino hacia la defensa de la Copa y obliga al equipo neozelandés a ganar este sábado si quiere seguir con opciones.
Después de una salida igualada y un primer y ligero liderato para los suizos, el NZL-92 lideró la prueba con solvencia al paso de las dos primeras balizas aunque un role a derechas, aprovechado por el SUI-100 y tres viradas a mitad de la segunda ceñida, cambiaron el panorama de la regata y dieron el triunfo al Alinghi, que cruzó la línea de llegada 28 segundos por delante de los neozelandeses.
La sexta jornada se inició con un viento de diez nudos de intensidad que fue en descenso y el mar más calmado que en la jornada del viernes, con unas condiciones en las que el New Zealand había demostrado que se maneja muy bien pero en las que este sábado sucumbió ante el buen hacer de los suizos y los designios de Eolo.
La tensión se palpó desde la pre-salida, cuando el Alinghi pidió una penalización que no le fue concedida y ambos barcos cruzaron la línea de salida al unísono, los suizos por la derecha y los neozelandeses por el centro.
Los suizos se pusieron unos metros por delante pero al instante eran los neozelandeses los que se adelantaban y así se alternaron unos instante en el primer tramo de ceñida (contra el viento) hasta que el Alinghi consolidó su liderato aunque en ningún momento superó la eslora de ventaja (veinte metros).
El SUI-100 y el NZL-92 habían iniciado un bordo largo a izquierdas en paralelo y cuando el barco suizo viró, el patrón de los neozelandeses, Dean Barker, respondió para iniciar su marcha hacia la boya paralelos al layline (límite campo regatas) y reducir poco a poco la diferencia.
Con el New Zealand en la izquierda y Alinghi más a la derecha, los kiwis consiguieron neutralizar la ventaja suiza y tomar el liderato de la prueba, lo que le permitió pasar 14 segundos por delante la primera baliza e iniciar la empopada (a favor del viento) con una ventaja de cerca de noventa metros.
Estrategia para recortar diferencias
El SUI-100 iba por detrás y su tripulación echó mano de la estrategia para recortar diferencias. El patrón del barco suizo, Ed Baird, trasluchó y se cruzó por la popa del Emirates, que tardó en responder a la maniobra y permitió que se ampliara la separación lateral.
Los suizos confiaban en el role que les acercara a su rival pero Barker reaccionó, lo que le permitió mantener su ventaja aunque el Alinghi se acercaba con peligro en busca de desventar (quitar el viento limpio) y hacer flaquear el gran spi (vela en forma globo) rojo del NZL-92.
Pero Barker salió indemne de los ataque del Alinghi y consiguió pasar la baliza de sotavento con 11 segundos de ventaja sobre los suizos, que eligieron la boya de la derecha y decidieron seguir por ese lado del campo de regatas.
El barco suizo inició su camino por la derecha del campo de regatas y el neozelandés, más a la izquierda, viró para marcar a su rival e iniciar en paralelo un largo bordo hacia el layline derecho.
Alinghi se fue a por su rival y, favorecido por un role de viento, consiguió recortar en apenas unos segundos la desventaja a apenas una veinticinco metros. En tres viradas, y con el viento de aliado, los suizos pasaron a liderar la regata.
Con algo más de una eslora de ventaja para el Alinghi, ambos barcos se encaminaron hacia el paso por la tercera baliza, en la que los suizos pasaron 16 segundos por delante.
Ello suponía que en el tramo de ceñida, donde hasta ahora los kiwis se habían mostrado un punto más rápidos que los suizos, el SUI-100 había recortado 27 segundos.
Ventaja definitiva
Con más de cien metros de ventaja, Alinghi inició la última popa ante un barco neozelandés que, una vez más, no se dio por vencido y luchó hasta el último momento, con intentos de desventar a su rival y decisiones que le acercaron a menos de veinte metros de su rival, en busca de una oportunidad que finalmente no llegó.
Los suizos salieron bien parados de los ataques kiwis y consiguieron cruzar la línea de meta con 28 segundos de ventaja sobre el equipo neozelandés, sobre el que recae toda la presión para la jornada de este domingo porque una nueva derrota les supondría su adiós y el triunfo de Alinghi en la 32 edición de la Copa del América.