Accidentada celebración madridista tras su conquista de la Copa del Rey ante su eterno rival, FC Barcelona. Durante su recorrido triunfal por las calles de Madrid, la madrugada de este Jueves Santo, el trofeo más preciado por el madridismo acabó aplastado bajo las ruedas de la guagua que llevaba a los jugadores de Mourinho desde el aeropuerto de Barajas hasta la Plaza de La Cibeles.
A escasos de metros de alcanzar la comitiva la emblemática plaza de la capital de España, a Sergio Ramos se le cayó de las manos la Copa del Rey. Desplomada sobre el asfalto, la guagua la atropelló. Fue rescatada debajo de las ruedas por efectivos de seguridad que acompañaban a la comitiva y devuelta a sus dueños. La fiesta, evidentemente, continuó a pesar de las magulladuras del trofeo.