Duelo entre dos equipos en horas bajas

EFE

Santa Cruz de Tenerife —

0

El CD Tenerife recibirá este domingo al CD Mirandés en un nuevo juicio al entrenador del equipo local, Asier Garitano, frente a un rival que llega a la isla con tres derrotas consecutivas, y con su técnico, el italiano Alessio Lisci, también en entredicho.

Tras el anterior triunfo en casa de los blanquiazules ante el Eldense (1-0), la afición isleña mostró su descontento por el juego y despidió al equipo con una pitada.

Las dudas, lejos de disiparse, se acrecentaron después del afortunado y poco convincente empate en Alcorcón, gracias a un gol de Sergio González en los minutos finales (1-1).

El Tenerife solo ha ganado tres de sus últimos dieciocho partidos, aunque, si consigue superar al Mirandés habrá sumado siete de los últimos nueve puntos en juego y alcanzará la redonda cifra de 40 unidades, para no meterse en indeseados problemas clasificatorios.

Sin embargo, no se trata únicamente de un asunto aritmético, sino de las sensaciones que desprende un equipo que parece no tener un plan de juego definido, y que solo rinde a impulsos en algunas fases de los partidos, aunque no siempre le resulta suficiente para sacarlos adelante.

Garitano, lejos de sofocar el incendio, echó más leña al fuego en la rueda de prensa previa al partido al mostrar su descontento por las opiniones sobre su trabajo, emitidas incluso desde el club, pues en la entidad ya no se defiende con la contundencia de antes la posibilidad de su renovación.

Además, el técnico vasco reprobó públicamente a su jugador Álvaro Romero por estar descontento ante la falta de oportunidades, y dijo que el atacante sevillano debería estar agradecido a que un club como el Tenerife lo fichase desde una categoría inferior -Primera Federación- y con una grave lesión de rodilla, unas declaraciones que no han sentado nada bien en el entorno.

Así las cosas, con un ambiente enrarecido y un horario novedoso -nunca antes se había jugado en el Heliodoro a las 15.15 horas-, el cuadro blanquiazul afronta un choque importante que se perderá el defensa José Amo por acumulación de tarjetas amarillas, y con la probable ausencia también del centrocampista francés Yann Bodiger, lesionado en Alcorcón.

El Mirandés visita el Heliodoro Rodríguez López este domingo para medirse al Tenerife en un momento clave de la temporada debido a la crisis de resultados que atraviesa el equipo dirigido por Alessio Lisci que le ha hecho acercarse más al descenso que a la permanencia.

Tras la derrota ante un rival directo como Huesca, el Mirandés sumó su tercera derrota consecutiva, y es innegable que este cero de nueve puntos posibles y la falta de goles en los últimos 270 minutos marcan una racha negativa.

No obstante, el técnico Lisci destacó que el equipo ha trabajado en fortalecer su mentalidad, considerando que “los jugadores ahora son más maduros” y, por ende, más resistentes a los golpes y además argumentó que “equipos con un nivel superior al nuestro han atravesado rachas aún peores que la nuestra”.

El entrenador subrayó la necesidad de mantener la calma y la perspectiva, evitando el pánico ante los malos resultados y aunque se reconoció la dificultad del próximo encuentro, señaló “la importancia de abordarlo con normalidad y sin ponerse más presión de la necesaria”

Enfrente estará un equipo que también se encuentra en el bloque de equipos que tiene que empezar a apretar para olvidarse de la zona de peligro, un lugar en el que Lisci no ve a los isleños.

Para el partido, se anticipa una posible modificación en la alineación, aunque no se esperan cambios radicales ya que el club jabato se marcó como objetivo principal “aprovechar los espacios dejados por Tenerife y recuperar la eficacia en la finalización”.