El entrenador del CD Tenerife, Asier Garitano, cree que su equipo debe igualar la intensidad del Amorebieta, y otros aspectos como la agresividad y la concentración de cara al partido de este sábado en el estadio Heliodoro Rodríguez López, en el que los isleños no se juegan nada en la clasificación, solo su “profesionalidad”, todo lo contrario que el conjunto vasco, inmerso en la lucha por evitar el descenso a Primera Federación a tres jornadas para el final de LaLiga Hypermotion.
A pesar de que el Tenerife ya no cuenta con ninguna posibilidad de luchar por el ascenso y tiene la permanencia garantizada, el preparador vasco apuesta por “seguir compitiendo”, para acabar la temporada “lo mejor posible” y ofrecer una buena “imagen”, según ha apuntado en rueda de prensa.
El técnico guipuzcoano ha confirmado que para este encuentro tendrá que completar la convocatoria con algunos jugadores del filial, como César, Otero, Cacho y Ethyan, ante el cúmulo de bajas por lesiones en el equipo blanquiazul, a las que se ha sumado esta semana el extremo Álvaro Jiménez, además del sancionado Jérémy Mellot.
Con respecto a su futuro en el banquillo, Garitano sigue mostrando ambigüedad en sus respuestas, aunque este viernes ha dicho que “queda poquito” para resolver ese asunto, cuando termine la temporada, matizando que es el club quien tiene que “marcar los tiempos” en ese sentido.
“Ha sido una temporada difícil y extraña, analizaremos todo, veremos hacia dónde quiere ir el club y si coincidimos, hay tiempo”, ha relatado.
Preguntado por los pitos que recibe desde una parte de los aficionados que acuden al Heliodoro cuando se cita su nombre por la megafonía del estadio, ha precisado que son “pocos” los que se expresan así, pero entiende que el público es “soberano” y le tiene el “máximo respeto”, porque es una “parte del fútbol” con la que tiene que convivir.