El entrenador del CD Tenerife, Pepe Mel, ha subrayado la necesidad de “lavar la imagen” y sumar los tres puntos en el partido de este jueves ante el Málaga CF en el estadio Heliodoro Rodríguez López, cinco días después de encajar un contundente 4-0 en Granada que ha agravado la crisis del colista en solitario de LaLiga Hypermotion.
El técnico madrileño apela al comportamiento de su equipo en los partidos de local, y ha puesto como ejemplo la victoria ante el Cartagena (2-0) y la derrota, aunque buenas sensaciones, contra el Real Zaragoza (2-3), para tratar de reengancharse a la pelea por salir de la zona de descenso, con una preocupante distancia de cinco puntos con respecto a los puestos que marcan la permanencia.
Mel ha admitido los errores cometidos en Granada, algunos de ellos “groseros”, donde se llevaron “un buen sopapo”, le preocupa que el rendimiento fuera de casa baje tanto, ahora que se avecinan varios partidos de visitante, y también ha hecho autocrítica como máximo responsable técnico, incluso en alguna decisión, como dejar fuera de la convocatoria al delantero Yanis Senhadji, uno de los fichajes de esta temporada.
Por otra parte, el preparador blanquiazul ha considerado que sería “una vergüenza pedirle nada a los aficionados” después del varapalo sufrido en Granada, y reitera que son los futbolistas quienes tienen que ofrecer rendimiento en el césped para recibir el apoyo.
Además, ha pedido “perdón” por las personas que se pudieron sentir ofendidas por sus declaraciones al término del partido en el Nuevo Los Cármenes, argumentando que utilizó una expresión “normal dentro de un vestuario” pero quizá “muy mal dicha” fuera de él, con la que intentó “hacer reaccionar” a sus jugadores; además, sostiene que los entrenadores están obligados a “hablar demasiado” cada semana, y a veces en un estado “alterado”, nada más terminar los partidos, como sucedió en Granada.
Mel también se ha referido al Málaga, al que entrenó en la fatídica temporada en la que descendió a Primera Federación, aunque no con él en el banquillo, ya que fue destituido antes, y asegura que no ve similitud con la actual tesitura del Tenerife, donde cree que hay más confianza en lo que dice y hace, y aunque la situación “puede ser fea en este momento”, está “seguro” de que la van a sacar adelante.
“Pude haber hecho algo más en Málaga, al final descendió, pero ya está de vuelta al fútbol profesional y me he quitado un peso de encima; creo que por estadio, por ciudad y por todo, el fútbol español necesita que el Málaga esté en Primera”, ha asegurado.
En cuanto al partido, no esconde que tiene que “hacer cambios” con respecto a Granada, donde a su juicio no estuvieron al nivel “ni los chicos ni el entrenador”, y deben “sacar conclusiones de lo que pasó para sumar de tres en tres, porque es lo que nos va a dar confianza”, ha explicado.
Del rival cree que tiene una estructura “muy definida del año pasado”, y espera que sea un equipo “intenso, ambicioso y aguerrido” como lo es su entrenador, Sergio Pellicer, puesto que “conoce muy bien la categoría y sabe sacar rendimiento en ella”.