El entrenador de la UD Las Palmas, Quique Setién, ha dicho tras la goleada recibida ante el Atlético de Madrid en el Estadio de Gran Canaria (0-5) que la confianza de sus jugadores y el estado anímico están mermados, como se reflejó en el mal comienzo del partido de esta tarde.
El técnico cántabro ha reconocido que el rival salió “muy fuerte”, les apretaron en los primeros minutos, creándoles “muchos problemas”, y que el primer tanto, encajado en el minuto 2, fue “un mazazo en nuestra línea de flotación”.
Setién ha añadido que dos siguientes goles les hicieron un “daño enorme” porque ya tuvieron que ir a remolque en el resto del encuentro.
“Es increíble ver a este equipo ahora y verlo hace dos meses, o al comienzo de temporada, es evidente que hay un cambio enorme que requiere una reflexión seria y profunda, no sé si es culpa mía o de las circunstancias, es difícil encontrar algo concreto para entender lo que nos está pasando”, ha explicado Setién.
El preparador santanderino reconoce que el cambio ha sido “radical”, cuando durante esta temporada habían sido elogiados “en todo el mundo” y tanto los jugadores, el entrenador como la idea de juego son los mismos que entonces.
A Setién le apena que la afición haya abandonado el estadio antes de acabar el partido, o que le hayan silbado a él, pero asume las críticas y cree que el público tiene derecho a quejarse por una situación que ya vivió en su etapa de jugador.
A su juicio, el compromiso de sus futbolistas es “extraordinario” y ha recordado a los aficionados que esos jugadores, al igual que él, apenas tienen experiencia en Primera división, por lo que no se les debería exigir tanto como a un rival como el propio Atlético de Madrid, aún admitiendo que no han dado una buena imagen.