El entrenador del Herbalife Gran Canaria, Fotis Katsikaris, ha considerado este lunes que para que su equipo llegue “bien” a la fase final de la Liga “lo importante” son los componentes físico y mental.
“Puede pasar cualquier cosa”, ha destacado Katsikaris este lunes en una rueda de prensa virtual, para insistir también en la necesidad de que sus jugadores lleguen “bien anímicamente” al inicio de la competición final, el 17 de junio, y sin lesiones.
Los primeros objetivos del cuerpo técnico tras el regreso a los entrenamientos hace unas semanas fueron ver qué tal estaban los jugadores tras dos meses de confinamiento por la covid-19 y “empezar poco a poco, con mucha precaución, a recuperar el físico, el aeróbico y las sensaciones” de jugar al baloncesto.
Sin embargo, Katsikaris ha asegurado que el equipo está “animado y con espíritu positivo” de cara a la competición y confía en que llegará en “muy buenas condiciones a Valencia”.
A su juicio, el Herbalife Gran Canaria estaba “en su mejor momento” y “en un buen camino para acabar la Liga en lo más alto”, cuando el coronavirus obligó a paralizar las competiciones deportivas en Europa.
“Para llegar bien, lo importante son los componentes físico y mental”, ha dicho para explicar que en esa línea trabajan “día a día y con mucha precaución”, intentando “recuperar su físico y no arriesgar ninguna lesión”.
“Hace un mes nadie pensaba que podríamos jugar, la situación era difícil y complicada”, ha recordado Fotis para considerar que la reacción de los jugadores a la encuesta que se les realizó fue “normal” porque el virus es “algo desconocido” y una situación “atípica” para todos.
Sin embargo, “a día de hoy, todos están mentalizados para jugar el torneo y es importante que tengan buena concentración cada día en los entrenamientos”, ha dicho para añadir que como profesionales, una vez se asegure que no hay riesgos, todos tienen “hacer lo que deben para volver a hacer su trabajo”.
“La gente lo necesita. El deporte siempre da alegrías”, ha destacado.
Todos los equipos se enfrentarán a dos semanas de competición sin aficionados, algo “inédito” y será “complicado porque el público ayuda y motiva”, ha dicho Katsikaris, para augurar que los primeros partidos serán “muy extraños”, pero todos deberán adaptarse.