El técnico Manolo Jiménez fue destituido en su puesto de entrenador del Sevilla tras el empate que consiguió este martes ante el Xerez (1-1), que alargó a ocho los encuentros en los que el cuadro hispalense no conoce la victoria.
El Sevilla, que anunció el cese de Jiménez a través de su web, confirmó que fue destituido tras la reunión que mantuvo el consejo de administración, que ha decidido que Ramón Tejada se quede al frente del equipo a la espera de que se decida el nuevo técnico.
La solución de Tejada, entrenador interino del club, es provisional y el Sevilla baraja varias opciones, entre ellas, la contratación de Luis Aragonés, que continúa sin equipo tras su salida del Fenerbahçe turco hace más de un año. De esta forma, podría suponer el regreso del 'sabio de Hortaleza' al Pizjuán.
Otra de las opciones que contempla el conjunto de la capital andaluza es el danés Michael Laudrup, quién ya estuvo a punto de hacerse con los mandos del Atlético de Madrid tras la salida de Abel Resino. Aún así, el ex del Getafe cobra menos fuerza que Luis Aragonés, alternativa más viable.
No obstante, el club no ha hecho públicas sus intenciones y ha apostado por un entrenador de la casa hasta que se conozca el nombre del preparador que se haga cargo de las riendas del Sevilla, que ostenta la quinta plaza en Liga y jugará la final de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid.
En esa final no estará Jiménez, quién hubiera podido disfrutar de su primera posibilidad de título desde que llegó al club, donde ha pasado más de treinta años en distintas facetas. Como jugador se desempeñó desde la temporada 1983/84 hasta el curso 1997/98, y como técnico desde octubre de 2007 hasta este martes.
La difícil tarea de hacer olvidar a Juande
Jiménez se hizo cargo del Sevilla tras la salida de Juande Ramos en dirección al Tottenham (27 octubre 2007), después de la dolorosa muerte de Antonio Puerta y con un equipo hipercampeón, que había firmado el mejor lustro de su historia con la conquista de dos UEFAS, una Copa del Rey y una Supercopa de Europa.
El de Arahal afrontaba una empresa difícil, hartocomplicada por el buen hacer de la época anterior y con un rasero tremendamente alto. Jiménez pronto tuvo al sector más crítico en su contra, pero los resultados acabaron por confirmarle en su puesto, en lo que le consolidó como el Wenger del Sevilla tal y como le bautizó el presidente Del Nido.
Tras un quinto lugar en Liga, misma posición que ahora se encuentra el club blanquirrojo, Jiménez consiguió al año siguiente clasificar al equipo en tercera posición con el consecuente billete para la 'Champions' y accedió a las semifinales de Copa, donde quedó apeado por el Athletic.
Esto le sirvió a Jiménez para extender su contrato como entrenador del Sevilla una temporada más. Durante el presente curso, el preparador andaluz continuó con críticas que cuestionaban el fútbol del equipo, alejado del exitoso juego que propuso Juande. Y es que sólo Jesús Navas ha podido tirar de un equipo que ha echado de menos los goles de Kanouté (copa de África y lesiones) y de Luis Fabiano, que no ha terminado de tener continuidad.
De esta forma y tras los últimos ocho encuentros cosechados sin victorias, el consejo de administración sevillista decidió poner el punto y final a la historia de Jiménez con el club de sus amores. El gol del Xerez en el descuento aceleró su salida.