Los barcos Proteína 65 en ORC y Künga en Open ganan la I Discoveries Race
Los barcos de bandera gallega Proteína 65, en clase ORC, y Künga, en Open, ganaron la I Discoveries Race, evento disputado entre Lisboa y Las Palmas de Gran Canaria y organizado por la Asociación Naval de Lisboa, el Club Naval de Cascais y el Real Club Náutico de Gran Canaria.
Esta iniciativa de la Cofradía Europea de la Vela en honor a los descubridores españoles y portugueses partió el pasado domingo 27 de agosto y concluirá este lunes 4 con la correspondiente entrega de premios, prevista en las instalaciones del club decano de la vela canaria.
En la clase ORC, dominada por el Proteína 65 del Club Náutico de Sada y perteneciente al armador Manuel Batallán, los tres barcos inscritos en esta clase culminaron la prueba, siendo el segundo en hacerlo el Nautilus y el tercero el Sao Gabriel.
Por su parte, el Künga vigués, del armador Jorge E. Mallo, fue el vencedor en la clase Open, aventajando al portugués Polar, mientras que el tercer barco en liza, el Zarco, también de bandera lusa, llegó a la capital grancanaria pero en condición de retirado de la competición.
Una vez se contabilizaron los tiempos compensados, el Proteína 65 fue el ganador, superando en casi hora y media (1:29.07) al Nautilus de la Armada Española, que fue el primero que cruzó la línea de meta en tiempo real.
Así, el Nautilus, que quedó segundo en ORC, conquistó el Trofeo Fernando de Magallanes tras ser el primero que alcanzó la línea de meta en aguas de la bahía de Las Palmas.
De igual forma, durante la noche del pasado viernes también arribó el Künga, de Marina Punta Lagoa, de Jorge E. Mallo, siendo el primero de los barcos que compiten en la clase Open, y la madrugada de este domingo lo hicieron el Polar y el Zarco.
Por su parte, el Sao Gabriel completó la travesía el sábado a primera hora de la mañana, y fue tercero a tan solo 1:35.51 en tiempo compensado del segundo clasificado, el Nautilus.
Mientras tanto, en la clase Open el Künga se impuso con suspense, después que hubiera una confusión en el momento de llegar al final de la regata con las balizas fijas que hay en la bahía grancanaria, aunque tras ser estudiada la situación los responsables decidieron que había sido el justo vencedor.