Cuando Lobera llegó a la entidad de Pio XII en el pasado verano, su carácter, su juventud en los banquillos y la experiencia aprendida en La Masía generaron mucha ilusión sin que hubiese tenido tiempo siquiera de ponerse a las órdenes del vestuario. Luego, con la racha de ocho partidos consecutivos sin ganar, hubo voces que situaron al técnico maño lejos de la isla, en especial la de Juanito Rodríguez, que especuló con ocupar el banquillo amarillo, otra vez.
El choque de Copa del Rey ante el Racing de Santander demostró el cariño que la hinchada grancanaria ha sentido por Lobera desde el principio, ya que con el marcador en contra y el diluvió que regaba las instalaciones de Siete Palmas, los casi 4.000 aficionados que se dieron cita en la grada no pararon de corear el nombre de su entrenador hasta conseguir empatar en el último suspiro, con un penalti que Chrisantus se sacó de la manga. A partir de entonces se fraguó el equipo que al término de la 21ª jornada marcha 6º clasificado en la Liga Adelante.
Las Palmas ha protagonizado la mayor remontada del curso, ascendiendo desde la última plaza hasta puestos de promoción. Los amarillos saltaron al césped contra el Sabadell el pasado 21 de octubre como colistas de Segunda División, pero un solitario tanto de Javi Guerrero puso la primera piedra hasta encadenar 10 partidos seguidos sin perder.
El cuadro grancanario cerró la primera parte del campeonato con 33 puntos en su haber, logrando un cifra que no se conseguía desde el último ascenso a Primera División, de la mano de Sergio Kresic. Entonces Las Palmas logró sumar 35 puntos en 21 partidos, algo similar a lo que habían hecho sus predecesores García Remón y Paco Castellano, siendo este último el que realizó la mejor primera vuelta, pero sin conseguir el objetivo de retornar a Primera.
Doce años más tarde Las Palmas ha vuelto a crear un proyecto que tiene como objetivo volver a estar entre los grandes de la liga española y por el momento está cumpliendo con las expectativas marcadas. A pesar del bache inicial, los amarillos ya son sextos, virtualmente quintos por la presencia del Barcelona B ya que no puede ascender, a tan sólo 5 puntos del segundo, tercer y cuarto clasificado. Una posición que ni el mas optimista de los aficionados se hubiese atrevido a aventurar en el mes de agosto.
La idea clara de Sergio Lobera, desempeñando un gran trabajo con la plantilla, donde ha recuperado jugadores que parecía lo habían dado todo, como es el caso de Javi Guerrero y David García, que la pasada temporada estuvieron muy lejos de su forma. Ha contagiado a todo el vestuario, incluyendo los jugadores que no tienen muchos minutos, para que remen todos en el mismo sentido y seguir dando pasos hacia el lugar que por historia corresponde a la escuadra grancanaria.