Tras su retirada como ciclista profesional, en 1992, ¿sigue ligado de alguna manera al ciclismo?
¿Pero no echa de menos el ciclismo?
Si echa un vistazo atrás y analiza su carrera como ciclista, se sentirá orgulloso de todo lo que logró, ¿no?
Entre todas las victoria que conquistó, ¿hay alguna victoria que estime más que el resto?
¿Y el rival más fuerte al que se enfrentó?
A usted le tocó vivir, en la década de los 80, el esplendor del ciclismo, algo radicalmente opuesto a la situación que atraviesa actualmente.
¿Tiene solución el ciclismo?
¿Pruebas como la del ADN, el código ético o los controles sorpresa pueden aclarar algo el panorama?
Y para usted, ¿cuál sería la solución?
Hace poco, Eufemiano Fuentes puso como ejemplo la NBA, donde los jugadores reciben un trato médico y farmacológico de primer nivel y donde hay más licencias, con respecto al baloncesto FIBA, con respecto a las sustancias consideradas dopantes.
Sorprende, además, toda la hipocresía que rodea al dopaje en el ciclismo.
Archivada la 'operación Puerto', ¿qué conclusiones saca usted del asunto?
¿Se fue, entonces, a hacer daño al ciclismo?
¿Se sintió, en algún momento, identificado con Pereiro? (Lejarreta ganó la Vuelta a España de 1982 tras las descalificación, por positivo en un control antidopaje, del ganador Ángel Arroyo)
¿No? ¿Por qué?
¿Siente que le robaron ese triunfo?
Tras 13 años de carrera como ciclista, ¿le quedó alguna espinita clavada?
La crisis general que atraviesa el ciclismo general contrasta con el buen momento que goza el pelotón español, con figuras como Contador, Valverde o Pereiro.
¿Cree que Contador ya ha llegado a su tope o aún puede progresar mucho más?
Y en Euskadi, tras el positivo de Iban Mayo, ¿ve a algún corredor con futuro?
Antes comentaba que le gusta estar donde se pueda divertir, ¿lo lograría, como corredor, en el ciclismo actual?
Dos curiosidades, ¿por qué siempre corría en la cola de pelotón y cuál es el puerto más duro al que se enfrentó?