Hablar del judo en Tenerife es hacerlo en buena medida del Círculo de Amistad XII de Enero. El Recreo ha sido una escuela de este arte marcial japonés de la mano de maestros como Teodomiro Pérez, Manuel González y David Pérez. Tras un trabajo de décadas queda en el haber un buen número de éxitos, aunque para los máximos responsables de esta sección deportiva lo más importante es haber conseguido crear una familia, un grupo de amigos amantes del deporte.
Una conversación con Teodomiro y David Pérez nos va revelando las claves de la buena salud de la que goza la práctica del judo en esta histórica sociedad chicharrera. Una charla en la que David espera siempre que opine primero el maestro, que al tiempo es su padre.
¿Desde cuándo se practica judo en la sociedad?
TEODOMIRO PÉREZ: Habría que empezar diciendo que el primer club que se creó en la isla fue el Añaterve Vilar y luego fue el Círculo de Amistad. Yo estuve mucho tiempo en el Añaterve Vilar, de hecho en 1967 me examiné de cinturón negro y aún seguía en ese club, que fue el introductor del judo en la Isla. La sección de judo del Círculo se creó en agosto de1970 y fue de las primeras en esta sociedad.
El Círculo cuenta con una escuela de judo: ¿Cuántos alumnos tiene y de que edades?
T.P: Tenemos niños y niñas de todas las edades, desde prebenjamines hasta máster, pasando por benjamines, alevines, infantiles, cadetes, júnior y sénior. Tenemos más de 40 integrantes.
DAVID PÉREZ: Desde hace ocho años seguimos una metodología conocida por Judo Total, creada por el maestro noveno Dan Rafael Ortega, residente en Madrid. Hacemos con los niños educación física, katas, defensa personal, judo pie y judo suelo. A partir de una edad, a los que les gusta la competición los enfocamos por ese camino y a los de kata por ese otro. También hay compañeros que vienen aquí simplemente a practicar deporte, con el único objetivo de mantenerse en forma. Tenemos a niños de tres años en adelante sin límite de edad.
T.P: Después de tantos años de judo en la sociedad la afición se ha ido pasando de padres a hijos.
¿Cómo está el equilibrio chico-chica?
T.P: La tendencia es que siempre tengamos algo más de chicos que de chicas.
D.P: De todas formas, a las chicas les llama mucho la atención este deporte por la gran cantidad de éxitos que han conseguidos las judocas en este país, con medallas en mundiales y juegos olímpicos.
¿Promueven jueces?
T.P: Se va pasando por distintos escalones, empezando por la organización deportiva llevando las mesas en las competiciones, después se pasa a juez-árbitro y por último a árbitro autonómico y nacional. En el club tenemos cubierto todos esos escalafones.
D.P: Por el lado de la enseñanza tenemos monitores, entrenadores y maestros. Las titulaciones las da la Real Federación Española de Judo y también se pueden obtener por ciclos de enseñanza por Educación.
¿Qué lugar ocuparía el Círculo en el contexto insular, regional y nacional?
T.P: Tomamos parte en todas las competiciones y desde los inicios tuvimos campeones de España en infantiles y cadetes.
D.P: En campeonatos internacionales tenemos medallistas. Desde 2015 somos un club puntero a nivel nacional en katas. A eso se une que mi padre es juez nacional de todas las katas.
T.P: En su momento me examiné de las cinco katas e inicialmente fui el primero de Canarias en conseguirlo.
Las katas es una de las grandes desconocidas en Canarias.
T.P: Aquí en Canarias tradicionalmente se ha trabajado más el combate.
D.P: Esto es lo más fácil, pues la kata requiere de estudios y de ir depurando tu técnica. Un requisito para participar en los campeonatos de kata es llegar a cinturón negro y es bonito ver como tenemos a chicos deseando llegar a ese punto para empezar a competir en este otro campo.
T.P: Es una faceta relativamente nueva y hay clubes a los que les ha costado entrar por este camino. Hay que darse cuenta de que no todos los alumnos valen para la competición. Una salida para que no se vayan del deporte es introducirlos en el mundo de la kata.
D.P: La kata necesita tiempo y estudio. Los jueces en los campeonatos son muy exigentes. Se mira hasta la ropa, que debe estar perfecta. Un maestro debe dedicar horas de estudio para luego transmitir esos conocimientos a los alumnos y que a su vez ellos lo hagan lo mejor posible.
T.P: En los exámenes para llegar a cinturón negro ya te piden kata. Por eso nosotros siempre hemos apostado por ello. El que lleva eso trabajado supera el examen, pero antiguamente era un punto donde mucho se caían. Afortunadamente los maestros se han ido poniendo las pilas. Eso, no obstante, ha costado. Hay que decir también que la Federación Española ha unificado los criterios. Antiguamente la Federación mandaba unos emisarios a Japón o traía maestros japoneses aquí, pero luego dependiendo del maestro unas técnicas se ejecutaban de una manera u otra.
La Federación también se encarga de preparar los reciclajes, donde se explican los cambios o las variaciones en las diferentes katas. Nosotros en el Círculo actuábamos como interlocutores con los maestros de aquí, aunque ya lo hemos dejado y nos centramos en nuestro trabajo. Aún me pasa que viene gente de otros clubes pidiendo que los preparare para el examen, pero es algo que ya declino.
Teodomiro, usted fue el primer octavo Dan que tubo Tenerife. ¿Cómo se llega a ese punto?
T.P: Sí, así fue. Ahora en Canarias somos cuatro con el octavo Dan, dos en Tenerife y dos en Gran Canaria. Llegar ahí significa mucho trabajo.
¿Aspira a conseguir el noveno y décimo Dan?
T.P: No es fácil. Hace falta mucho trabajo y que la salud te acompañe.
David va por el sexto Dan.
T.P: Creo que me cogerá. Creo que está más cerca el séptimo Dan de David que el noveno mío.
¿Qué hacen ustedes para que los niños y niñas que empiezan se enganchen a este deporte?
D.P: Se les ofrece un trato familiar, sea un joven o un adulto
T.P: Nuestra filosofía aquí es venir a pasarlo bien y mostrarle al nuevo, de entrada, que ya es uno más. Aquí hay alumnos y maestros, pero dentro de eso formamos un grupo de amigos, de compañeros. Buscamos integrar a la gente lo antes posible.
D.P: Vamos guiando a la gente según su nivel, su potencia y su experiencia. El primer paso aquí en la competición son los Juegos Cabildo.
T.P: A los niños intentamos irles llevando por el camino de los juegos. Y poco a poco se les va introduciendo en las técnicas. Son fases que debes ir pasando.
D.P: Nosotros fuimos pioneros a nivel insular en cambiar la metodología que se llevaba con los prebenjamines y benjamines. Muchos nos criticaron por hacerlo, los mismos que ahora nos felicitan. Se abrió camino.
T.P: Debemos evitar que los niños se hagan daño. Eso hacía que muchos se retirasen del deporte.
D.P: Se trataba de abrir la mente. El judo no es un deporte violento al contrario de lo que piensa mucha gente. Aquí se aprende a caer, a colocar el cuerpo. Eso en muchos deportes no se enseña y acabas lesionado.
T.P: Cuando el niño llega a Infantil y Cadete ya es diferente. A esas edades ya comienzan los campeonatos de Canarias
D.P: La novedad ahora está siendo la consolidación de la categoría Máster, lo que antes se llamaba veteranos.
T.P: Está cogiendo auge. Hay gente con una edad que se mantiene en forma y que no han perdido el gusanillo de la competición.
D.P: Queremos invitar a todos y todas a conocer este maravilloso deporte, uno de los más completos que existen.