El español Rafael Nadal hundió psicológicamente al australiano Lleyton Hewitt para vencerle por un claro 6-3, 6-1 y 7-6 (5) en dos horas y 21 minutos, y colocarse en los cuartos de final de Roland Garros.
Independientemente de esta victoria, París ya se asegura un semifinalista español porque Nadal se medirá en esa ronda contra Carlos Moyá, que derrotó previamente al sueco Jonas Bjorkman, por 7-6 (5), 6-2 y 7-5.
Sin jugar un partido espectacular, sobre todo en los dos primeros sets, pero aprovechando al máximo su habilidad en tierra, sus deslizamientos y control de bola, colocándola lo más alto posible, Nadal liquidó a quien ha sido una de sus bestias negras, para lograr la segunda victoria consecutiva sobre el de Adelaida este año, mucho más holgada y con mayor frescura que la que se anotó en las semifinales de Hamburgo.
Hewitt estuvo desconocido de inicio, ganando sólo tres puntos en los tres primeros juegos, uno de ellos con un ace y otro con un error no forzado del español.
Desbordado por la velocidad de bola de Nadal, vio esfumarse los dos primeros sets. Desamparado sin la presencia en la grada de sus padres, Glynn y Cherilyn, por primera vez, y sin un entrenador que le soplase algo, el de Adelaida naufragó.
Unicamente en el tercer set la garra de Hewitt encontró sitio ante el juego de Nadal, hasta provocar el desempate, donde incluso tuvo ventaja de 4-2. Pero la voluntad del campeón español no se resquebrajó, y dos fallos finales del de Adelaida, con derechas a la red, provocaron su derrota.
También está en cuartos de final el ruso Igor Andreev, quien venció al chipriota Marcos Baghdatis, por 2-6, 6-1, 6-3 y 6-4, en dos horas y 58 minutos. Andreev se enfrentará contra el serbio Novak Djokovic, verdugo del español Fernando Verdasco, por 6-3, 6-3 y 7-6 (1).