Ya sólo falta un partido. Después de una larga temporada con 43 encuentros, los blanquizales se juegan todo el año en la trascendental cita ante la Ponferradina. El Heliodoro Rodríguez López aguarda para apoyar a los suyos, en lo que puede significar el regreso a Segunda División sólo un año después de perder la categoría.
Los jugadores tienen el único objetivo de dar la vuelta al polémico tanto de penalti obra de Yuri, en un choque envuelto por la polémica llamada al portero grancanario Orlando Quintana, que vertió acusaciones sobre la entidad de tinerfeña de un supuesto amaño. Ahora tanto la plantilla como el cuerpo técnico quiere responder sobre el césped, para culminar el sueño de toda una isla.
El entrenador, Quique Medina, se ha mostrado muy optimista de cara al partido ante el conjunto berciano. “Lo afrontaremos con el máximo respeto al rival, sabiendo que viene con un gol a favor, pero con una confianza muy grande de que el equipo, junto a la afición, será capaz de remontar”, reconoció el técnico blanquiazul, que tiene muy claro lo que pasará el domingo. “Estamos convencidos de que aprobaremos este examen”, afirmó.
Ya no hay tiempo para mirar atrás, sólo quedan noventa minutos en donde cada balón valdrá su peso en oro, en donde la mínima ventaja de los visitantes augura un partido en donde el Tenerife saldrá a por todas desde el minuto uno, mientras que la Ponferradina saldrá a defender su portería, tal y como ha hecho durante toda la fase de ascenso.