Gran Canaria pagará entre 20 y 130 euros por hectárea a los pastores por ayudar a mantener el monte limpio
El Cabildo de Gran Canaria ha llegado a un acuerdo con los pastores de la isla para que colaboren a lo largo del año en las tareas de prevención de los incendios forestales, con medidas que incluyen, entre otras, la de pagarles por ayudar con sus rebaños a mantener limpios los montes.
El acuerdo ha sido presentado esta tarde en Teror por el presidente del Cabildo, Antonio Morales, y sus consejeros de Medio Ambiente y Sector Primario, Miguel Ángel Rodríguez y Miguel Hidalgo, con la presencia de un centenar de pastores.
Morales ha subrayado que esta colaboración con los pastores no tiene precedentes en Canarias, pero se inspira en medidas que ya han sido probadas con éxito en algunos lugares de Francia y Andalucía.
El Cabildo de Gran Canaria busca con esta medida un doble objetivo: el de prevenir los incendios y el de contribuir a que no desaparezca la actividad del pastoreo, que está en retroceso.
La medida más importante del acuerdo es la denominada Ovejas bombero, que llevará a los rebaños aquellos lugares que el Cabildo de Gran Canaria quiera limpiar de carga vegetal, para que ese trabajo lo hagan cabras y ovejas, no máquinas desbrozadoras.
“El pago dependerá de las distancias de desplazamiento, del tipo de vegetación y de la importancia estratégica del lugar, de modo que los cercanos con pasto parten de 20 euros (por hectárea) y, a medida que se alejan y están ocupados por cañaverales, sobre todo en barrancos, se alcanzan los 130 euros”, explica el Cabildo.
Los técnicos del Servicio de Medio Ambiente determinarán las zonas estratégicas de pastoreo, las cargas ganaderas que soportan los diferentes terrenos y las especies vegetales que requieren protección para evitar daños a la flora amenazada.
La corporación insular ya colabora en materia de prevención de incendios y gestión del territorio con 54 pastores, que tienen permiso para llevar sus rebaños a montes públicos, lugares estratégicos, espacios naturales protegidos y cauces de barranco.
La superficie gestionada por estos pastores es de 3.283 hectáreas, con la ayuda de más de 7.000 animales, principalmente ovejas y cabras.