Espacio de opinión de Canarias Ahora
2024-1524: Guerras, levantamientos campesinos, huelgas, inundaciones y rearme en Alemania
Si nos guiamos por las noticias de los últimos días, Alemania parece encontrarse al borde del abismo. El país ayer denominado “motor europeo” tiene dificultades hoy para andar por sí mismo. Por un lado, varias regiones inundadas por las lluvias torrenciales; Hamburgo donde yo vivo semisepultado por la nieve; por otro lado las huelgas de los trenes nacionales y regionales, además de los metros urbanos en las grandes ciudades; asímismo el levantamiento de los agricultores y campesinos en toda Alemania, con las calles de Alemania bloqueadas por columnas de tractors. Los agricultores protestan, sobre todo, contra los recortes a las subvenciones para el diésel.
1524/25 Hace 500 años. Revuelta y Guerra campesinas en Alemania
Uno no puede menos que recordar que este año 2024 se cumplen unos 500 años del movimiento de la revuelta que comenzó en mayo de 1524, cuando un grupo de campesinos, alentados por los sermones radicales del teólogo local Jörg Creutzer, tomó el control de la ciudad alemana de Forcheim e instauró un gobierno municipal inspirado en el cristianismo primitivo que era también una especie de comunismo primitivo, no científico como diría Karl Marx.
En el enfrentamiento reformador de 1524 contra los abusos de las jeraquías católicas y el Papa de Roma fueron causa del mensaje popular de los reformadores protestantes alemanes, según el cual Jesús había llamado a la caridad, al cuidado de los pobres y a la igualdad en la oración, dio “a la protesta campesina la fuerza de ruptura e impacto que antes le faltaba”, según ha escrito el historiador Heinz Schilling. El movimiento de revuelta comenzó en mayo de 1524, cuando un grupo de campesinos, alentados por los sermones radicales del teólogo local Jörg Creutzer, tomó el control de la ciudad alemana de Forcheim e instauró un gobierno municipal inspirado en el cristianismo primitivo.
El conflicto fue más profundo en el Sur, Oeste y Centro de Alemania, pero que también afectó a áreas de Austria y Suiza. Durante el verano y la primavera del siguiente 1525 se llegó a un total estimado de 300 000 campesinos insurgentes y acabó con unas 130 000 víctimas entre los sublevados cuando las fuerzas militares de los aristócratas y reyes, mejor armados y experimentados sin escrúpulos lograron la victoria. El que hasta más de 100 000 personas perdieran la vida antes de que la paz sangrienta fuera restaurada, haría que el trauma de la Guerra de los Campesinos dejara una profunda huella tanto en el curso de la Reforma protestante como en la posterior historia de los territorios germanos.
Como escribiría Federico Engels en su libro La Guerra de los Campesinos en Alemania: Con la retirada de Geismaier sobre el territorio veneciano había llegado a su fin el último acto de la guerra campesina. En todas partes los trabajadores del campo estaban sometidos otra vez a la dominación de los señores eclesiásticos, nobles o patricios; no se respetaron los tratados que en algunos sitios se habían firmado; las antiguas cargas fueron aumentadas por las enormes indemnizaciones cuyo pago impusieron los vencedores a los vencidos. El más grandioso intento revolucionario del pueblo alemán terminó por una derrota vergonzosa y una opresión redoblada.
Algunas bandas campesinas , como las del tirolés Miguel Gaismair, siguieron actuando en la clandestinidad algunos años más. Otros campesinos proscriptos se integraron en bandas de ladrones que operaban en los bosques. Pero no hubo más grandes levantamientos. En los tres siglos siguientes, los campesinos no protagonizaron más protestas generalizadas. Hasta la Revolución de Marzo de 1848/1849 no fueron alcanzados algunos de los objetivos formulados en los «Doce Artículos» de 1525.
Las consecuencias económicas provocadas por la desaparición de 100.000 o 130.000 campesinos, fueron enormes.
No es casualidad que Martín Lutero y Philipp Melanchthon fueran invocados en los “Doce artículos”, que los representantes de los clanes de Baltringer, Allgäu y el lago de Constanza adoptaron en Memmingen a principios de 1525.
Las reivindicaciones formuladas en el Documento de los Doce artículos para la abolición de la servidumbre, la ampliación de los derechos comunales, la moderación de los impuestos, la liberalización de permisos para la caza y la pesca, así como la libre elección de los párrocos, pasaron por 28 ediciones y se convirtieron en el manifiesto de la sublevación. Los terratenientes, unidos en la Liga Suaba, eran partidarios de retrasar las negociaciones para reclutar soldados mercenarios y aplasstar a los rebeldes.
Mientras esta táctica seguía funcionando en la Alta Suabia, la rebelión se extendía hacia el norte. Pero los cálculos de la nobleza dieron resultado. El 25 de febrero de 1525, el emperador germano-español Carlos V y sus mercenarios obtuvieron una victoria decisiva sobre Francisco I de Francia en Pavía, en el norte de Italia. Esto devolvió el movimiento al tenso mercado mercenario, permitiendo a los aristocráticos señores del señorío reclutar soldados experimentados.
En esta situación, la situación en Franconia se agravó. A principios de abril, los campesinos habían saqueado los monasterios de Schöntal y Lichtenstern. En la cercana Weinsberg, el conde Ludwig von Helfenstein estaba al mando de varios caballeros y unos 60 lansquenetes. Probablemente se amparó en la autoridad que le confería su condición de alguacil austriaco y yerno del difunto emperador Maximiliano I y lanzó un ultimátum a los campesinos del valle de Weinsberg para que regresaran a sus campos. De lo contrario, quemarían sus poblados y aldeas.
Rohrbach fue capturado en mayo tras la batalla perdida cerca de Böblingen. Los nobles recogieron con sus propias manos la leña para su pira funeraria, en la que el líder campesino sufrió una lenta muerte por fuego por venganza y como medida disuasoria. Lo quemaron vivo no muy cristianamente.
Después de Weinsberg, el frente de los reformadores también se derrumbó. Lutero, que veía el reino paradisíaco de Dios sólo realizable en la otra vida y los peligros que le suponían estar del lado de los campesinos se volvió contra los rebeldes en su tristemente célebre panfleto “Contra las bandas rapaces y asesinas de campesinos”. En el dijo que el campesino rebelde debía ser “sacrificado como un perro rabioso”.
Sin embargo, todo lo contrario del también teólogo protestante Thomas Müntzer, que como predicador de la ciudad de Frankenhausen, en Turingia, había reunido a unos 8.000 campesinos y artesanos bajo su bandera arco iris. Se atrevió a emprender la batalla final contra el Anticristo y sus seguidores -príncipes, nobleza, prelados- en el aquí y ahora, lleno de confianza en Dios. Con la promesa de que no agradaría a Dios “porque ellos gobiernan sobre vosotros”, condujo a su ejército fuera de la ciudad el 15 de mayo. Aproximadamente 2.000 personas escaparon con vida.
LA OTRA MEMORIA HISTÓRICA. LA ALEMANIA SOCIALISTAüntzer
Werner Tübke (*30 Julio 1929-27-+ Mayo 2004) fue uno de los más importantes pintores de la Alemania socialista DDR. Su monumental obra sobre la Temprana revolución burguesa en Alemania, un mural circular que, leáse bien, se extiende por 14 metros de alto y 123 metros de largo. Imponente como memoria del pasado revoljucionario en la Alemania ssocialista.
En altos andamios móviles de 5 pisos seis pintores trabajaron durante cuatro años. Debido el excesivo uso constante de su brazo derecho durante el trabajo, un desgarro muscular obligó a Tübke a hacer pausa durante largos períodos.
En el interior del Panorama Museum se encuentra la monumental pintura “Revolución Burguesa Temprana en Alemania” del pintor y profesor de arte Werner Tübke. Para conmemorar la guerra de los campesinos alemanes. Una impresionante pintura de 14 metros de altura y 123 metros de circunferencia, realizada de 1983 a 1987 en óleo sobre lienzo, obra de arte con más de 3.000 figuras individuales, con una superficie de 1.722 m², es una de las más grandes pinturas sobre lienzo de la historia reciente del arte en el mundo. El lienzo se tejió de una sola pieza en la industria textil Sursk en la Unión Soviética y pesaba sin pintar sobre 1,1 t y se sujeta entre dos anillos de acero, cada uno con aproximadamente 40 metros de diámetro.
CONTRA LOS RECORTES DEL GOBIERNO SEMÁFORO
El lunes (8.01.2024) comenzaron las manifestaciones de protesta de los agricultores alemanes contra la política agraria del Gobierno alemán, con graves consecuencias políticas. En toda Alemania, los agricultores con sus tractors bloquean accesos a autopistas y las calles centrales de las ciudades.
Al mismo tiempo, tres días de huelga ferroviaria en Alemania, también en el transporte de mercancías. Un reto para la logística, las empresas y los consumidores. ¿Quiénes serán afectados, y cuáles son los costos?
La huelga del Sindicato Alemán de Maquinistas (GDL) incluye al transporte de pasajeros, pero afecta también al transporte de carga de
Deutsche Bahn, la principal empresa ferroviaria alemana. Se realiza desde este martes (9.01.2024) por la tarde hasta el viernes. Y no sólo afecta a la propia Deutsche Bahn, sino también a muchas empresas alemanas que venden sus materias primas o transportan sus mercancías por tren.
En los partidos de la Coalición Semáforo parece pesar más lo que los separa que lo que los une. Además el dinero que emplean en el reame y envío a Ucrania de armamentos agrava la falta de dinero en lo social.
ATAQUES DE SARAH WAGENKNECHT CONTRA LOS RECORTES
En las últimas semanas reinaba la calma en el nuevo partido de la izquierdista Sahra Wagenknecht. Después del gran evento mediático de la fundación del partido, su silencio era inquietante, especialmente por los titulares durante semanas: el levantamiento de los agricultores.
Esta mujer cuya visión política abarca seguidores en todos los campos políticos, atemoriza los viejos partidos, pero ¿por qué tardó tanto en salir a la palestra? Como Podemos con Irene Montero en España, el nuevo partido alemán de la Wagenknecht espera su salida pública en las elecciones europeas. Desde la derecha mediática Hans M. Feher ha publicado un libro titulado: “La diva roja. Sahra Wagenknecht – La biografía no autorizada”.
Los Antifa y los Verdes de Izquierda mostraron una vez más ser faltos de visión al denunciar las manifestaciones de tractores como “derecha” y a los manifestantes como “turbas de patatas”. El punto culminante del desfile de agitación lo alcanzó el reportaje sobre los agricultores de Schlüttsiel, en Frisia del Norte. Allí bloquearon un puerto o muelle donde debía atracar el ferry que transportaba al vicecanciller Robert Habeck (Verdes). Los manifestantes exigieron una conversación con Habeck sobre las últimas medidas fiscales del gobierno federal dirigidas contra ellos. Pero Habeck no juzgó prudente enfrentarse a la gente enojada y el ferry volvió al mar. Después, el vicerrector, sus compañeros de semáforo gubernativo y los medios de comunicación gritaron al unísono: ¡Eso fue coacción! Los manifestantes querían asaltar el barco y cosas similares.
El presidente federal y arquitecto del precario Hartz IV, Frank-Walter Steinmeier
(quien no tiene mucha comprensión por las clases bajas) fingió estar sorprendido y Habeck también se presentó como un defensor de la democracia: “Lo que me preocupa es que el estado de ánimo en el país se está calentando tanto”.
Fínalmente Sahra Wagenknecht habló poniendose del lado de los amotinados:
“Los semáforos gobernantes con sus políticas fallidas, convierten a los agricultores en vacas lecheras. Apoyo las protestas campesinas y pido al gobierno federal que anule por completo los recortes previstos. Es vergonzoso que Habeck se presente ahora como víctima de las protestas. En lugar de quejarse de las protestas, el gobierno federal de Coalición debería estar agradecido a todos los que todavía hoy practican la agricultura en Alemania. Necesitamos la abolición del precio sin sentido del COâ, la reversión de todos los recortes agrícolas y un importante programa de ayuda para la agricultura para evitar que las granjas mueran.”
Lo cierto es que el actual gobierno Semáforo (Socialdemócratas, liberales y verdes) no cumple ninguna de sus promesas electorales, da una deplorable imagen pública con sus constantes peleas y desacuerdos. Y si el nuevo partido de izquierda de la Sarah Wagenknecht se presentase a las europeas podría ser una sorpresa y una esperanza para el electorado.
Si nos guiamos por las noticias de los últimos días, Alemania parece encontrarse al borde del abismo. El país ayer denominado “motor europeo” tiene dificultades hoy para andar por sí mismo. Por un lado, varias regiones inundadas por las lluvias torrenciales; Hamburgo donde yo vivo semisepultado por la nieve; por otro lado las huelgas de los trenes nacionales y regionales, además de los metros urbanos en las grandes ciudades; asímismo el levantamiento de los agricultores y campesinos en toda Alemania, con las calles de Alemania bloqueadas por columnas de tractors. Los agricultores protestan, sobre todo, contra los recortes a las subvenciones para el diésel.