Espacio de opinión de Canarias Ahora
El adiós a la energía nuclear*
Japón contaba con 54 reactores nucleares. Lo que demuestra que se puede vivir, mantener su industria y comerciar, sin las amenazantes centrales nucleares ?por lo fructífera que pueda ser en la producción de electricidad; y muy perjudiciales por sí mismas o por las catástrofes naturales, como la ocurrida en la central de Fukushima?. Desde hace tiempo había programado el Estado del sol naciente, las instalaciones en energías renovables, aunque tardará algunos años en equiparar a la actual producción energética.
La desafortunada tragedia ocurrida en Fukushima, ha hecho también reaccionar a Alemania, el cual ya tenía un plan de energías renovables, desde hace algún tiempo. En el país germánico, donde el sol luce muy pocos días al año, con un continuo grisáceo y lluvioso cielo, pero que con la ayuda de las brisas, y del tímido sol, ha derivado también en la irrevocable disolución de todas sus energías nucleares. Después de los trágicos acontecimientos de la central nipona (y de la cercana Chernóbil, Ucrania, 1986), la población teutona ha estado en contra de las nucleares, en un 98%. Y la postura, quizá en réditos políticos del Gobierno germano, ha programado un viraje definitivo hacia las energías limpias, decidiendo que su energía lo será totalmente en el futuro, por las renovables. Lo que alcanzará en el 2050, que el 80% de su energía eléctrica, lo sea limpia y segura. Sin las peligrosas nucleares, ni por la quema de fósiles combustibles para sus industrias.
En nuestro país, que era modelo de la construcción de molinos eólicos, solares y voltaicas, para la obtención de energías limpias y sostenibles y de un programa de admirable evolución e implantación de las renovables como futuro energético, que fuera modelo para todas las naciones del planeta. La llegada del PP a dirigir los destino de este país, se ha contrarreformado todo el proyecto energético en las renovables. Esta nefasta paralización al avance energético por las naturales y sostenibles, ha sido denunciada por la Comisión Europea, por tan estúpida decisión anti medioambiental, y la paralización de las renovables. Declarada animadversión sobre las energías limpias, por este ejecutivo central que gobierna, hará imposible el obligatorio cumplimiento de España con la disminución de gases de efecto invernadero, producido por la quema de productos orgánicos y minerales. Por lo que no se cumplirá con el firmado compromiso para la reducción de gases, y así disminuir los efectos del cambio climático propuesto para 2020, y futuramente erradicarlo en el 2050.
Sabido es que la apuesta de este Gobierno neoliberal está en el descarado apoyo a las eléctricas. No existe para los conservadores otras energías. A las dos grandes empresas de eléctricas españolas van a parar, con contratos de suculentas nóminas y con toda la desfachatez, los políticos que en 'clases pasivas' invocarán y presionarán ante los gobiernos, tanto del PP como del PSOE, a sus respectivos ejecutivos, en favor de las nada escrupulosas empresas de electricidad contaminadoras, que solo velan por sus intereses crematísticos, sin respeto alguno al medio al ambiente y a la salud pública.
“La energía nuclear es un riesgo inaceptable para el medio ambiente y la humanidad”, asevera Greenpeace. La solución para evitar riesgos catastróficos, como los ocurridos en Chernóbil y Fukushima, está en anular definitivamente las centrales nucleares y sustituirlas por las instalaciones de energías renovables, limpias, seguras, permanentes, inagotables y gratuitas. Que además respetan el medio ambiente, la flora, la fauna y a toda la humanidad.
El coste económico en las construcciones de las centrales nucleares es altísimo, no son rentables a corto ni largo plazo en la producción de energías. Y sobremanera, tienen el eterno problema de sus residuos radiactivos, cuya activa perduración alcanza cientos de miles de años sin que se destruya su mortal peligrosidad para toda la naturaleza, habiéndole de encontrar cementerios especiales para su sempiterno riesgo. Añadiéndose en el proceso físico atómico, la emanación de gases tóxicos a la atmósfera y líquidos radiactivos a los ríos, que acaban en los mares, eliminando toda la biodiversidad del medio marino. Para colmo, es la fuente de energía que menos empleo produce en demanda laboral.
El milagro, que en nuestras manos tenemos, con las energías renovables, es la de no consumir ningún combustible de la quema de fósiles para su producción energética. Por lo que, además de carecer de peligrosidad, ni inmediata ni perenne, no es en absoluto, dañina para del medio ambiente. Mediante una notable planificación de las energías renovables y limpias, se pueden satisfacer el 100% de las energías que demanda nuestro país.
*Corrección
La noticia sobre este artículo en relación a su contenido, de las centrales nucleares en Japón, fue extraída del periódico El País, el día 5 de mayo de 2012, con el titular: Japón se queda hoy por primera vez sin nucleares desde 1970.
Hoy sábado, día 16 de junio, nos llega otra noticia del mismo país oriental, en la que contradice lo refirmado, en los artículos: Japón reactivará dos nucleares y pondrá fin al apagón nuclear. Por lo que de nuevo, decide continuar con la energía nuclear. Ambas noticias son veraces, y la segunda contradice a la primera (y parte del presente artículo).
Teo Mesa
Japón contaba con 54 reactores nucleares. Lo que demuestra que se puede vivir, mantener su industria y comerciar, sin las amenazantes centrales nucleares ?por lo fructífera que pueda ser en la producción de electricidad; y muy perjudiciales por sí mismas o por las catástrofes naturales, como la ocurrida en la central de Fukushima?. Desde hace tiempo había programado el Estado del sol naciente, las instalaciones en energías renovables, aunque tardará algunos años en equiparar a la actual producción energética.
La desafortunada tragedia ocurrida en Fukushima, ha hecho también reaccionar a Alemania, el cual ya tenía un plan de energías renovables, desde hace algún tiempo. En el país germánico, donde el sol luce muy pocos días al año, con un continuo grisáceo y lluvioso cielo, pero que con la ayuda de las brisas, y del tímido sol, ha derivado también en la irrevocable disolución de todas sus energías nucleares. Después de los trágicos acontecimientos de la central nipona (y de la cercana Chernóbil, Ucrania, 1986), la población teutona ha estado en contra de las nucleares, en un 98%. Y la postura, quizá en réditos políticos del Gobierno germano, ha programado un viraje definitivo hacia las energías limpias, decidiendo que su energía lo será totalmente en el futuro, por las renovables. Lo que alcanzará en el 2050, que el 80% de su energía eléctrica, lo sea limpia y segura. Sin las peligrosas nucleares, ni por la quema de fósiles combustibles para sus industrias.