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Opinión - ¡Nos comerán! Por Esther Palomera

Ni Aguilar ni Oreja

Hábil y rápido ?precipitado- Aguilar fue saltando sobre tópicos socialistas, mezclando, con cierta brillantez y demagogia, sueños, promesas y apariencias, como si fueran realidades. Mayor, reposado y con aire de santón, se enquistó en pocas ideas ?principios- de algún impacto, vendiendo lo de siempre, lo ya vendido.

Difícilmente ninguno de los dos convenciera en su cara a cara televisivo, ni siquiera a los ya convencidos. Ni el aspirante que se movió como una gacela, pero sin gracia por su verbo agrio, ni el ya aposentado en sitial europeo, cauto y reiterativo hasta el aburrimiento, por falta de imaginación. No son líderes para la nueva Europa. El socialista, por irreal, por vendedor de humo; el popular, por conservador, por vender lo de siempre. Y, encima, apenas hablaron de Europa, para pelearse por asuntos caseros, de cara a las elecciones generales.

Un abismo, comparados con aquellos estadistas que afrontaron “la aventura de la unidad europea”, como nos los describe Antonio Coll en Los cinco Padres de Europa.

Hoy, Monnet, que tuvo la idea; Schuman, el hombre del plan; Spaak, la voluntad política; Adenauer, la dignidad alemana, y De Gasperi, la salvación de Italia, llorarían.

Wifredo Espina

Hábil y rápido ?precipitado- Aguilar fue saltando sobre tópicos socialistas, mezclando, con cierta brillantez y demagogia, sueños, promesas y apariencias, como si fueran realidades. Mayor, reposado y con aire de santón, se enquistó en pocas ideas ?principios- de algún impacto, vendiendo lo de siempre, lo ya vendido.

Difícilmente ninguno de los dos convenciera en su cara a cara televisivo, ni siquiera a los ya convencidos. Ni el aspirante que se movió como una gacela, pero sin gracia por su verbo agrio, ni el ya aposentado en sitial europeo, cauto y reiterativo hasta el aburrimiento, por falta de imaginación. No son líderes para la nueva Europa. El socialista, por irreal, por vendedor de humo; el popular, por conservador, por vender lo de siempre. Y, encima, apenas hablaron de Europa, para pelearse por asuntos caseros, de cara a las elecciones generales.