Autónomos: economías en declives

La próxima reforma fiscal que se prevé en enero del 2015, considera que a los autónomos les bajaran las retenciones del 21% al 15%, para los que sus rentas no sean superiores a 15.000€ al año. Las organizaciones de autónomos prevén que la medida afectara de trecientos mil al medio millón de trabajadores. Eso significaría de un 10% a un 15% de los trabajadores autónomos con más carencias económicas, como dice el pueblo italiano, porca miseria. Podrá suponer un ahorro fiscal para los más necesitados de 720€ al año por autónomo.

A fecha de finales del año 2007, los autónomos en España eran 3.403.411 pasando a 3.022.980 a finales del 2012, según fuente del DIRCE, Directorio Central de Empresas, del INE (Instituto Nacional de Estadísticas) de esa cifra Canarias disponía de 106.141 autónomos. La crisis había destruido en cinco años, entre el 8% y el 9% de esos autónomos en las islas, hablamos de 1.000 empresas. Pero en todo el país la destrucción de empleo, por la maldita crisis fue de un 11,18%, podríamos aproximarnos a unos 34.000 centros de trabajo en cinco años, de final de 2007 a final de 2012. Teniendo en cuenta que el 80% son autónomos sin trabajadores y el 20% de las empresas con una media de tres trabajadores, hablamos de 48 a 50 mil desempleados en cinco años como consecuencia de la crisis.

Hay que reseñar que el 90% de las empresas españolas están en manos de autónomos o microempresas según el DIRCE, de ellas, los autónomos son el 52% del tejido empresarial. Sumando las microempresas (de 1 a 9 asalariados) llegamos al porcentaje ya señalado. Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana suponen el 54% de los autónomos del país. La crisis afectó a la destrucción de empleo muy por encima de la media, a Canarias, la Rioja, Cataluña, Aragón, Castilla la Mancha, y de forma muy especial a la Comunidad Valenciana y Murcia por la burbuja inmobiliaria. El sector más dañado por la crisis fue el de la construcción con una destrucción de empleo en esos cinco años del 20,72%. Un dato curioso a destacar es que con la crisis todos los autónomos de nacionalidad extranjera han cerrado empresas, han despedido trabajadores, a excepción de los ciudadanos chinos. Del año 2007 al 2012, los autónomos chinos crecieron en un 55,88%, pasando su número de 22.295 a la cifra de 34.753. Sería interesante estudiar las condiciones laborales de ese colectivo, su implicación fiscal con la Hacienda Pública española, así como, su esfuerzo, en la generación de empleo hacia la población española.

Las Comunidades Autónomas donde los autónomos tienen más peso por encima de la media nacional (del 18,59% de población ocupada sobre el total ocupado, a fecha 31.12.212) según el DIRCE, destacan por este orden: Cantabria con el 21,33%, Extremadura el 21,53%, Asturias el 21,75%, Baleares el 22,43%, La Rioja el 22,58%, Galicia 23,35%, Castilla la Mancha el 23,81%, y Castilla León el 23,85%. En ese periodo todas las Comunidades Autónomas han destruido empleo y cerrado empresas, excepto Ceuta y Melilla.

Un colectivo empresarial que ocupa casi el 20% de la población ocupada, más de tres millones de personas y su negocio solo les permite a muchos sobrevivir, defenderse y en muchos casos, con horarios laborales con frecuencia de esclavitud, para poder competir y subsistir. Es realmente duro e inquietante. Pero para los políticos que tienen responsabilidades con el colectivo, debería serlo aún más.

Los principales grupos de autónomos existentes en función de las características de la actividad que realizan y su encuadramiento fiscal y laboral los identificamos en seis grandes grupos:

- Trabajadores Autónomos

- Profesionales Autónomos y freelance

- Empresarios Autónomos / societarios

- Trabajadores Autónomos económicamente dependientes

- Autónomos agrarios

- Otros tipos de autónomos

Todos ellos están incluidos como un colectivo de más de tres millones en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). Tristemente ese colectivo en España o una parte importante, integran el proletariado español en la actualidad, de esa clase media que está desapareciendo, integrada por pequeños empresarios, autónomos, profesionales liberales, empleados por cuenta ajena, funcionarios o empleados públicos con salarios cercanos a mil euros. En el último nivel del escalafón social encontramos o se encuentran los desempleados que son: los verdaderos perdedores de la crisis. Pero ojo, cualquier pirueta mal dada que le de la vida a algunos ciudadanos, les puede convertir en un parado más, al pertenecer a las economías en declive.

La próxima reforma fiscal que se prevé en enero del 2015, considera que a los autónomos les bajaran las retenciones del 21% al 15%, para los que sus rentas no sean superiores a 15.000€ al año. Las organizaciones de autónomos prevén que la medida afectara de trecientos mil al medio millón de trabajadores. Eso significaría de un 10% a un 15% de los trabajadores autónomos con más carencias económicas, como dice el pueblo italiano, porca miseria. Podrá suponer un ahorro fiscal para los más necesitados de 720€ al año por autónomo.

A fecha de finales del año 2007, los autónomos en España eran 3.403.411 pasando a 3.022.980 a finales del 2012, según fuente del DIRCE, Directorio Central de Empresas, del INE (Instituto Nacional de Estadísticas) de esa cifra Canarias disponía de 106.141 autónomos. La crisis había destruido en cinco años, entre el 8% y el 9% de esos autónomos en las islas, hablamos de 1.000 empresas. Pero en todo el país la destrucción de empleo, por la maldita crisis fue de un 11,18%, podríamos aproximarnos a unos 34.000 centros de trabajo en cinco años, de final de 2007 a final de 2012. Teniendo en cuenta que el 80% son autónomos sin trabajadores y el 20% de las empresas con una media de tres trabajadores, hablamos de 48 a 50 mil desempleados en cinco años como consecuencia de la crisis.