Espacio de opinión de Canarias Ahora
MOJO CON MORERA
Cambios en la política española
MOJO CON MORERA
La política en España cambia a pasos vertiginosos. En unos pocos años hemos visto a políticos que han pasado a mejor vida de una forma súbita, la relación es extensa, desde Rosa Diéz, UPyD, pasando por Mariano Rajoy, Pablo Casado, y ahora Nuñez Feijoo que está en las miras de Isabel Díaz Ayuso y todos los indicios apuntan que al gallego le quedan pocas afeitadas, son datos relevantes que se completan con el suicidio político de Albert Rivera e Inés Arrimadas, Ciudadanos, y la metamorfosis de Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero que han pasado de políticos institucionales a políticos/comunicadores pero fuera de la dirección de Podemos.
Los cambios en la política española se sienten y están presentes, desde los giros bruscos del Partido Popular, que ha pasado del “que te vote Txapote” y los ataques furibundos al “sanchismo”, a la relación cordial epistolaria entre Feijoó y Sánchez, al “Feijoó, que te vote el narco del bote”, y lo que es más sorprendente, a la discusión interna de los populares de pedir relaciones nada menos que con el diablo Carles Puigdemont. Contradicciones profundas, que alcanzan también a Sumar, que no mejoró los resultados de Unidas Podemos en las anteriores elecciones generales, y entre los dos siguen sin querer entrar en una opción política de Frente Amplio y una defensa clara de la República como opción de gobierno y de Estado.
El PSOE por su parte va a poder formar gobierno con Yolanda Díaz, pero ha pasado a segundo puesto, y tiene además desde dentro una fuerte oposición de la vieja guardia, con Felipe González, Alfonso Guerra, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Nicolas Redondo Terreros, Joaquín Leguina, estos últimos furibundos declarados en sus apoyos a Isabel Díaz Ayuso, en sus colaboraciones con el extremista Carlos Herrera, de la COPE, y en definitiva, en sus diatribas y feroces críticas contra Pedro Sánchez. Menos mal que sus socios del posible nuevo gobierno, desde Sumar hasta el Bloque Nacionalista Gallego, le van a apoyar por miedo al Partido Popular y Vox que amenazan con hacer retroceder a España al siglo XIX.
Lo cierto es que el cambio de la política española está ahí, pero la izquierda a la izquierda del PSOE debería aprovecharla para formar de una vez un Frente Amplio que tendría que ser mucho más amplio que Sumar, para arrastrar, influenciar, en el PSOE el camino hacia la República, que es la asignatura pendiente de una izquierda que se ha quedado agarrotada con la monarquía impuesta por Franco de la mano de Adolfo Suárez, Manuel Fraga, y las fuerzas vivas de la sociología del franquismo español. Con la reedición del gobierno de Progreso liderado por Pedro Sánchez y Susana Díaz,, y la legislatura 2023/2027, algo profundo debe de una vez cambiar en la historia de España.
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La política en España cambia a pasos vertiginosos. En unos pocos años hemos visto a políticos que han pasado a mejor vida de una forma súbita, la relación es extensa, desde Rosa Diéz, UPyD, pasando por Mariano Rajoy, Pablo Casado, y ahora Nuñez Feijoo que está en las miras de Isabel Díaz Ayuso y todos los indicios apuntan que al gallego le quedan pocas afeitadas, son datos relevantes que se completan con el suicidio político de Albert Rivera e Inés Arrimadas, Ciudadanos, y la metamorfosis de Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero que han pasado de políticos institucionales a políticos/comunicadores pero fuera de la dirección de Podemos.
Los cambios en la política española se sienten y están presentes, desde los giros bruscos del Partido Popular, que ha pasado del “que te vote Txapote” y los ataques furibundos al “sanchismo”, a la relación cordial epistolaria entre Feijoó y Sánchez, al “Feijoó, que te vote el narco del bote”, y lo que es más sorprendente, a la discusión interna de los populares de pedir relaciones nada menos que con el diablo Carles Puigdemont. Contradicciones profundas, que alcanzan también a Sumar, que no mejoró los resultados de Unidas Podemos en las anteriores elecciones generales, y entre los dos siguen sin querer entrar en una opción política de Frente Amplio y una defensa clara de la República como opción de gobierno y de Estado.