Espacio de opinión de Canarias Ahora
Otra Canarias es posible
La novena legislatura del Parlamento de Canarias llegará a su fin en pocas fechas. El balance no puede ser más decepcionante. Porque si algo deja claro el Debate de la Nacionalidad, celebrado durante esta semana, es el fracaso en la gestión del Gobierno de Coalición Canaria a lo largo de estos años. El fracaso de la política al servicio de las personas. La dolorosa derrota de la defensa del Estado del Bienestar en el Archipiélago.
Va terminando una legislatura con pocos avances y demasiados retrocesos en todos los frentes. Resulta descorazonador comprobar los números objetivos que colocan en estos momentos a nuestra comunidad autónoma a la cola en sanidad, educación y desempleo juvenil. A la cabeza en número de personas dependientes sin prestaciones, precariedad laboral y absentismo escolar. O lo que es más dramático: con casi la mitad de la población en riesgo de pobreza y al borde de la exclusión social.
La visión triunfalista de la que ha hecho gala Fernando Clavijo estos días desde la tribuna del Parlamento confronta de lleno con la cruda realidad. El presidente podrá esforzarse en mirar para otro lado, pero nunca podrá negar que hay una Canarias que sufre o que simplemente camina al filo del alambre, y a la que este gobierno, el suyo, ignora y da la espalda.
Seguimos sin un plan contra la pobreza que plante cara a un drama que se extiende de forma imparable por las Islas y que desborda a los ayuntamientos y a las organizaciones solidarias. La cifra de familias sin recursos en Canarias supera ya a la de la media en la Unión Europea.
Lo vimos también con la tramitación de los últimos Presupuestos Generales del Estado. A Coalición Canaria nunca valoró el importante peso social contenido en las cuentas, igual que tampoco le importó alinearse con la derecha y los independentistas para acabar tumbándolas. El colofón sonrojante fue su celebración pública a este rechazo. Estudiantes, pensionistas, dependientes, desempleados canarios mayores de 52 años: todos perdieron algo en esa batalla de los presupuestos para este 2019, pero ellos, satisfechos y a lo suyo. No es la política para la gente; es la intriga política al servicio de intereses partidistas.
La Canarias que queremos los socialistas es otra radicalmente distinta. Más solidaria, más inclusiva, más igualitaria, más transparente y con más derechos. Donde el colapso en las Urgencias, las listas de espera en sanidad, la educación gratuita o las políticas de vivienda y de empleo dejen de ser considerados asuntos menores y sin remedio. Estamos convencidos de que ha llegado el momento de que esa fuerza transformadora que representamos los socialistas se abra camino en la política regional.
Todo empieza con la voluntad colectiva de hacerlo posible y continúa diseñando y planteando propuestas encaminadas a mejorar la gestión de los recursos que son de todos, como hicimos en el último Debate sobre el Estado de la Nacionalidad. Los medios están, es sólo cuestión de sensibilidad social y determinación.
Es necesario un nuevo Plan de Salud y así lo hemos planteado a través de esa batería de iniciativas presentadas esta semana por nuestro grupo parlamentario. Un plan hacia la convergencia de los estándares sanitarios nacionales, con recursos para las infraestructuras pendientes en las distintas islas. También es necesario apostar de verdad por la educación, especialmente la infantil de 0 a 3 años; exprimir nuestro potencial en investigación, desarrollo e innovación; seguir avanzando en políticas de sostenibilidad y protección del Medio Ambiente. Necesitamos, en definitiva, una Canarias más social y con mayor autoestima. Ese es el camino que proponemos explorar a partir de las elecciones de mayo.
Más ciudadanía siempre será garantía de más Canarias. Juntos, estoy convencido, podemos conseguirlo.
La novena legislatura del Parlamento de Canarias llegará a su fin en pocas fechas. El balance no puede ser más decepcionante. Porque si algo deja claro el Debate de la Nacionalidad, celebrado durante esta semana, es el fracaso en la gestión del Gobierno de Coalición Canaria a lo largo de estos años. El fracaso de la política al servicio de las personas. La dolorosa derrota de la defensa del Estado del Bienestar en el Archipiélago.
Va terminando una legislatura con pocos avances y demasiados retrocesos en todos los frentes. Resulta descorazonador comprobar los números objetivos que colocan en estos momentos a nuestra comunidad autónoma a la cola en sanidad, educación y desempleo juvenil. A la cabeza en número de personas dependientes sin prestaciones, precariedad laboral y absentismo escolar. O lo que es más dramático: con casi la mitad de la población en riesgo de pobreza y al borde de la exclusión social.