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Opinión - Cuando los ciudadanos saben lo que quieres. Por Rosa María Artal

¿Canariedad? Política e identidad

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Según el Sociobarómetro de Canarias (noviembre de 2023) un 54,6% de los canarios/as se sienten canarios y españoles por igual, un 35,1% más canarios que españoles/as y un 7,1% sólo canarias/os. Esto de ser canario es como lo de estar enamorado, que es más fácil decir si lo estás o lo eres que intentar definirlo. ¿A qué se referirá la gente cuando dice que se siente canaria (o española)? Si sales a dar un paseo tu calle no es canaria ni española: es teldense o lagunera, por poner dos ejemplos, pues básicamente son los ayuntamientos los que se encargan de ellas. Si te desplazas a otro municipio, quien se encarga de mantener las carreteras es el Cabildo, aunque éstas las construya el Gobierno de Canarias, con dinero del de España y de Europa. Si vas al médico, mandas a tus hijos al colegio o pretendes tramitar la dependencia para tus mayores, quien te atiende es “Canarias”, aunque los centros de mayores los gestionen los Cabildos. Si trabajas instalando placas solares es Europa quien determina en gran medida tanto la regulación que se aplica como las subvenciones que se dan por instalarlas. Es cuando necesitas acudir a la justicia, o viajar al extranjero, o cuando excedes el límite de velocidad cuando te encuentras con el “estado” (central).

En realidad, si la gente hablara de quién condiciona más tu vida cotidiana, quienes vivimos en Canarias deberíamos sentirnos más “canarios que españoles”, pues la mayor parte de lo que tradicionalmente se consideraba “el Estado” es en la actualidad la administración autonómica, y en esto poco nos diferenciamos de quienes viven en otras comunidades.

Claro que si hablamos de lo que más condiciona la “vida cotidiana” en Canarias ésta se centra, para la mayoría de la población, en la isla en que se reside, por lo que no es extraño que el sentimiento de identidad tenga un fuerte componente insular. ¿Se sienten los habitantes de estas islas, por ejemplo, majoreros y canarios por igual, más gomeros que canarios, o sólo canarios? ¿Es incompatible o contradictorio sentirse canario con sentirse de cada una de las islas? Lo cierto es que las identidades insulares a menudo se construyen en tensión: islas menores vs islas capitalinas, Tenerife vs Gran Canaria. Y luego están las identidades comarcales: gallos o portugueses, del sureste o de la capital, de La Laguna o del Valle (de Güimar, de La Orotava), de la Villa o de Valle Gran Rey, y así podríamos seguir. ¿Qué es esto de ser canario? Hay quien dice que se siente “más canario que el gofio”, claro que cómo se come y con qué se hace el gofio varía por islas.

Si en una isla a alguien se le ocurre decir que es “más canario que un sancocho” en otra mucha gente le preguntará qué es eso. Las identidades son múltiples, pero sólo algunas tienen un correlato político. Cuando hace más de cuarenta años se diseñó el actual andamiaje institucional canario los límites se establecieron en lo que parecía una frontera natural, la isla. Por más que dentro de cada isla existan identidades fuertes relacionadas con el municipio y la comarca que se siente como propia, la comarca no existe, electoralmente, ni para el Cabildo ni para el Parlamento de Canarias. Posiblemente la realidad cotidiana de alguien que vive en Maspalomas se parece más a la de quien vive en Los Cristianos que a la de quien vive en Las Palmas, y quienes viven en las capitales pueden tener más en común entre sí que con quienes habitan las zonas rurales de cada isla.

Sin embargo, por la forma en que en los últimos cuarenta años se ha construido Canarias como una entidad socio- política parece que cuando juntas a gentes de Las Rehoyas, El Monte y Acusa se sienten como “nosotros” (grancanarios) frente a los de Ofra, Guamasa y El Tanque, que a su vez se conciben a sí mismos como “nosotros” (tinerfeños) y a los otros como “otros”. En Canarias desde un punto de visto político la gente que vive en una isla forma un grupo: elige a los mismos diputados al Parlamento de Canarias, votan al mismo Cabildo. En Cataluña tradicionalmente había diferencias entre un cinturón industrial barcelonés, más influido por la inmigración, y el resto del territorio, más rural.

En Euskadi históricamente ha sido importante tanto el hecho de ser (sentirse) vasco/a como el de ser de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya o de una comarca concreta, y esto tiene correlato político: la circunscripción al parlamento vasco es provincial, pero a las diputaciones es comarcal: para traducirlo al canario: es como si los representantes de la comarca capitalina tuvieran unos representantes en el pleno del cabildo, y los del sur otros. ¿Qué es la canariedad? Decía Borges que un argentino (porteño) es un italiano que habla español, piensa en francés y querría ser inglés. Recordé la frase paseando por el Puerto de la Luz, lugar que ocupa un lugar central en mi identidad: nací en Las Palmas, me metieron en un colegio “medio inglés”, estudié Sociología en Barcelona y terminé trabajando en La Laguna.

Me siento sentimentalmente palmense, educativamente catalán, laboralmente lagunero y, en lo académico, bastante anglo. Alguna vez alguien me ha querido etiquetar como “no de aquí”, a lo que yo he respondido, medio en broma medio en serio, que quien no era “de aquí” era él, porque estábamos en La Laguna y él era santacrucero. También me ha pasado en Las Palmas con algún peninsular residente en Telde, ante lo que mi reacción ha sido la misma: quien no es “de aquí” eres tú que vives en Telde. Me siento muy lagunero y muy poco tinerfeño, me siento muy palmense y un poco grancanario. Seré yo que soy raro, y no sé si importa tanto de dónde cada quien se sienta, pero quizá deberíamos repensar la canariedad: una cosa es la política y otra de donde cada quien se siente.

Según el Sociobarómetro de Canarias (noviembre de 2023) un 54,6% de los canarios/as se sienten canarios y españoles por igual, un 35,1% más canarios que españoles/as y un 7,1% sólo canarias/os. Esto de ser canario es como lo de estar enamorado, que es más fácil decir si lo estás o lo eres que intentar definirlo. ¿A qué se referirá la gente cuando dice que se siente canaria (o española)? Si sales a dar un paseo tu calle no es canaria ni española: es teldense o lagunera, por poner dos ejemplos, pues básicamente son los ayuntamientos los que se encargan de ellas. Si te desplazas a otro municipio, quien se encarga de mantener las carreteras es el Cabildo, aunque éstas las construya el Gobierno de Canarias, con dinero del de España y de Europa. Si vas al médico, mandas a tus hijos al colegio o pretendes tramitar la dependencia para tus mayores, quien te atiende es “Canarias”, aunque los centros de mayores los gestionen los Cabildos. Si trabajas instalando placas solares es Europa quien determina en gran medida tanto la regulación que se aplica como las subvenciones que se dan por instalarlas. Es cuando necesitas acudir a la justicia, o viajar al extranjero, o cuando excedes el límite de velocidad cuando te encuentras con el “estado” (central).

En realidad, si la gente hablara de quién condiciona más tu vida cotidiana, quienes vivimos en Canarias deberíamos sentirnos más “canarios que españoles”, pues la mayor parte de lo que tradicionalmente se consideraba “el Estado” es en la actualidad la administración autonómica, y en esto poco nos diferenciamos de quienes viven en otras comunidades.