Fracaso en Empleo

Frente a ello, tenemos un Gobierno, el de Canarias, formado por ATI-CC y el PP, que no ha hecho bien las tareas desde la propia elaboración de unos Presupuestos, los del presente ejercicio de 2008, en el que no crece la inversión pública (mientras que aumentaron el gasto corriente un 11% e hicieron una pésima previsión de ingresos que hoy compromete la estabilidad financiera de ayuntamientos y cabildos) a sabiendas de que es de los instrumentos esenciales, junto a la reducción selectiva de impuestos, para afrontar los actuales vientos de desaceleración económica.

Y no sólo hacen mal los deberes, sino que en una singular pirueta política, tratan de trasladar a la opinión pública que las cosas se están haciendo muy bien en materia de empleo. Lo hace el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, cuando otorga a la gestión de su Ejecutivo los resultados del desempleo en el Archipiélago en el mes de agosto; quieren hacernos creer que si baja el paro es mérito del Gobierno canario y si aumenta es culpa del Gobierno de Zapatero.

Y en la misma línea se manifiesta su consejero del ramo, Jorge Rodríguez, cuando asegura que más del 60% de las políticas activas de empleo autonómicas ya han sido ejecutadas en las Islas, que el Ejecutivo canario se ha adelantado a las medidas planteadas por el Estado y que, gracias a ello, se han generado 9.000 puestos de trabajo en el Archipiélago en el período reciente.

Contraste con la realidad

Contrasta ese optimismo del Ejecutivo de ATI-PP con la cruda realidad del aumento del paro, que nos puede poner en la cifra de 200.000 desempleados antes de fin de año. Sacar pecho por los datos de un mes que no ha sido muy malo, el de agosto, y olvidarse de un año en que se ha incrementado el desempleo en más de 43.000 personas, colocando a Canarias cinco puntos por encima de la media española, resulta realmente patético. Y contrasta, asimismo, esa lavada de cara gubernamental con las conclusiones de un reciente e interesante estudio sobre la eficacia del Servicio Público de Empleo (SPE) en las comunidades autónomas, realizado por Joan Antonio Alujas Ruiz, profesor del Departamento de Política Económica y Estructura Económica Mundial de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Barcelona.

En el mismo se señala el papel clave de los servicios públicos de empleo “para conseguir un mayor equilibrio y mejorar la transparencia del mercado de trabajo”, indicando que su papel puede ir desde la simple intermediación a las políticas de colocación activa, pasando por la formación y la gestión de los programas de fomento del empleo. Con relación a Canarias se destaca la mala evolución de estos servicios, con un porcentaje del 6,2% de colocaciones gestionadas por los SPE en 2005 respecto a los colocaciones totales, es decir, la mitad de la media española (12) y sólo por encima de Galicia, Baleares y Comunidad Valenciana.

La evolución del desempleo, al margen de los intentos maquilladores y propagandistas del Ejecutivo de Rivero, sitúa al Archipiélago a la cabeza del Estado. Los datos son contundentes. Y el Gobierno canario no ha afrontado las auténticas prioridades: reactivar la economía, recolocar a los desempleados de los sectores más afectados e incentivar la obra pública.

Como ocurre en otras áreas, en materia económica es absoluto el fracaso del Gobierno de Canarias, que no ha sabido gestionar esta crisis, realizando acciones ineficaces y de cara a la galería, sin generar un verdadero impacto que frene sus graves consecuencias.

Y todo apunta a que va a continuar repitiendo los mismos errores, persistiendo en los próximos Presupuestos de la Comunidad Canaria, los del año 2009, en no aumentar las inversiones públicas; dejando de incentivar, por tanto, la actividad económica y cercenando una oportunidad para la generación de empleo, cuando hay campos de enorme interés para esta tierra, como el de la rehabilitación turística, en los que es imprescindible actuar. Pero este Gobierno carece de ideas y su pasividad la pagaremos todos los ciudadanos de Canarias.

* Román Rodríguez es presidente de Nueva Canarias.

Román Rodríguez*

Frente a ello, tenemos un Gobierno, el de Canarias, formado por ATI-CC y el PP, que no ha hecho bien las tareas desde la propia elaboración de unos Presupuestos, los del presente ejercicio de 2008, en el que no crece la inversión pública (mientras que aumentaron el gasto corriente un 11% e hicieron una pésima previsión de ingresos que hoy compromete la estabilidad financiera de ayuntamientos y cabildos) a sabiendas de que es de los instrumentos esenciales, junto a la reducción selectiva de impuestos, para afrontar los actuales vientos de desaceleración económica.

Y no sólo hacen mal los deberes, sino que en una singular pirueta política, tratan de trasladar a la opinión pública que las cosas se están haciendo muy bien en materia de empleo. Lo hace el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, cuando otorga a la gestión de su Ejecutivo los resultados del desempleo en el Archipiélago en el mes de agosto; quieren hacernos creer que si baja el paro es mérito del Gobierno canario y si aumenta es culpa del Gobierno de Zapatero.