Espacio de opinión de Canarias Ahora
Gran oportunidad Zapatero-Rajoy
De modificar algún punto de la Constitución, cambiar la ley electoral, diseñar mejor el reparto de competencias estado-autonomías, hacer más democráticos los partidos, una mayor separación de la iglesia y el estado, garantizar la independencia de los medios públicos de comunicación, por ejemplo. Es una gran oportunidad que la história puede tardar en ofrecernos nuevamente.
Zapatero posee más experiencia, puede demostrar que ha aprendido de sus errores y, además, tiene las manos más libres, sin hipotecas con los partidos radicales que anteriormente le auparon al poder y condicionaron toda su legislatura. Puede ser un buen augurio que, aunque le haya supuesto ser investido presidente en segunda vuela, no se haya comprometido con ningún partido.
Rajoy también ha salido fortalecido. Tiene más votos populares y más escaños en el Congreso y el Senado. Esto le da mayor autoridad dentro del partido, y si bien perdió las elecciones generales, no debe sentirse lastrado por ningún fracaso; alguien debía perder. Tenemos, pues, dos líderes con más autoridad y mayores posibilidades de actuación y entendimiento. ¿Las aprovecharán?
La oferta del presidente Zapatero de pactar los grandes temas de Estado con el principal partido de la oposición, manifestada en su discurso de investidura, y la buena disposición expresada por Rajoy, es un buen comienzo, que, sin embargo, no disipa ni oculpa las importantes dificultades que se habrán de salvar. Pero si los dos partidos, además de demostrar que son merecedores de ser gobierno, quieren aderezar y dar un empuje de normalidad y modernidad a nuestra vida política, ahora tienen su gran oportunidad.
Pero, para que no les salga el tiro por la culata, deberán tener muy presente la diversidad y pluralidad del país, ya recogida, a grandes rasgos, en la vigente Constitución, que puso las bases del Estado de las Autonomías. Si, en un abuso de su posición dominante, el PSOE y el Partido Popular, olvidaran esto o lo minusvaloraran, cometarian un grave error que atizaría las fuerzas centrífugas de las autonomías llamadas históricas, que facilmente pasarían a manos de partidos ahora minoritarios, pero con mucha capacidad de respuesta y de abanderar agravios, resentimientos y actitudes de autoafirmación y separatistas.
Si los dos grandes partidos nacionales son capaces de entenderse en los verdaderos asuntos de Estado, pero respetando y dando campo, juego y voto a las fuerzas minoritarias, pero representativas de partes o intereses de la sociedad plural que es España, no solo habrán aprovechado una gran oportunidad, sino que ?como si se tratara de una segunda Transición política- habrán hecho un gran servicio al país. Habrán hecho historia.
Wifredo Espina
De modificar algún punto de la Constitución, cambiar la ley electoral, diseñar mejor el reparto de competencias estado-autonomías, hacer más democráticos los partidos, una mayor separación de la iglesia y el estado, garantizar la independencia de los medios públicos de comunicación, por ejemplo. Es una gran oportunidad que la história puede tardar en ofrecernos nuevamente.
Zapatero posee más experiencia, puede demostrar que ha aprendido de sus errores y, además, tiene las manos más libres, sin hipotecas con los partidos radicales que anteriormente le auparon al poder y condicionaron toda su legislatura. Puede ser un buen augurio que, aunque le haya supuesto ser investido presidente en segunda vuela, no se haya comprometido con ningún partido.