Espacio de opinión de Canarias Ahora
¿Por qué es necesario Sumar en Canarias?
Cuando aparece una nueva formación de izquierdas uno se pregunta si esta es necesaria. El panorama de la izquierda alternativa tras las elecciones autonómicas (a Cabildos y municipios) y las europeas es desolador. Prácticamente ha quedado fuera de la mayor parte de las instituciones. Además, con los tacticismos desplegados en diversas ocasiones y su deshilachamiento se ha favorecido la llegada al poder de partidos conservadores.
Con la vuelta de CC y el PP al gobierno de Canarias volvemos a la vieja política, que tuvo un breve paréntesis, y no en todas las materias, con el Pacto de las Flores. Con CC y el PP vuelve la política de la Restauración tan querida por la oligarquía de nuestra tierra, consistente en un “conflicto” con Madrid en busca de recursos que luego se repartirán de una manera o de otra en los grupos de interés que sustentan al bipartito, a la vez que se fomenta una política insularista por abajo para mantener divididos a la mayoría de los canarios/as en disputas estériles.
¿Qué significado tiene la llegada al poder de dichas formaciones políticas? Una vuelta de tuerca a las políticas que han mantenido a Canarias en la cola de los servicios del Estado del Bienestar, una política irresponsable con la lucha contra el cambio climático, una vuelta al empobrecimiento de la democracia en nuestras islas, una ausencia de lucha contra la desigualdad y la pobreza, una política fiscal favorable a los que más tienen y seguir abriendo negocio a costa del Estado del Bienestar para beneficiar a grupos empresariales afines.
Además, hemos vivido en este último año movilizaciones masivas contra un modelo económico que enriquece a turoperadoras, hoteleras, grandes tenedores de viviendas vacacionales y al sector de la alimentación, pero que mantiene a los trabajadores y trabajadoras de dichos sectores con un 26% menos de coste laboral que la media del Estado, y que las Islas Baleares. Nuestras islas son, según el coeficiente S80/S20 (INE 2022) el territorio más desigual de España junto a Ceuta y Melilla. Datos avalados por que en Canarias la población en riesgo de pobreza o exclusión social (tasa AROPE, 2023) está en el 33,8% de la población y un 26,1% de pobreza (3ª comunidad), agravada por la cesta de la compra más cara por renta por habitante (según la OCU), y un crecimiento exponencial del coste del alquiler y de la vivienda, lo cual no ayuda en absoluto a mejorar dichos datos.
Además, Canarias es una tierra muy vulnerable al cambio climático. El aumento sostenido de las temperaturas más los episodios más recurrentes de calima empeoran la vida de la ciudadanía y amenazan un ecosistema frágil, poniendo en peligro, también, el propio sector turístico. La inacción del gobierno de Canarias es total, a la que debemos añadir la destrucción del territorio y del patrimonio a golpe de construcción de hoteles o infraestructuras inútiles.
Canarias se está enfrentando a retos sociales, económicos y medioambientales que, aunque no son nuevos, se han agravado por la creciente precarización laboral, la crisis migratoria, el cambio climático y la desigualdad social. En este contexto, un partido como Sumar se presenta como una alternativa política capaz de abordar las preocupaciones de los canarios y canarias con una visión progresista, feminista, ecologista y animalista, que hasta ahora no ha sido plenamente representada por las fuerzas políticas existentes.
Es por ello que consideramos ejes fundamentales para realizar políticas transformadoras en Canarias los siguientes:
- Combatir las desigualdades de todo tipo, tanto las económicas, como las sociales o las de género, entre otras. Eso requiere medidas firmes de persecución del fraude fiscal, una reforma de la fiscalidad para hacerla más progresiva, a la vez que se mejoran los servicios públicos, se trata de alcanzar a más personas con las prestaciones sociales como la Renta de Ciudadanía Canaria o el IMV. La reforma fiscal es necesaria para poder afrontar los múltiples gastos del Estado del Bienestar y de la transición ecológica justa que hay que afrontar. El objetivo es reducir la brecha de desigualdad que existe en nuestra tierra para que la mayoría social pueda vivir una vida buena.
- El problema de la vivienda es uno de los principales de nuestra tierra, que ahonda en la pobreza y en las dificultades de miles de jóvenes para lograr emanciparse y poder construir un futuro, a la vez que muchos barrios se gentifrican y se generan verdaderos problemas para poder alquilar. El paupérrimo parqué de vivienda protegida debe de aumentarse, a la vez que se pone coto a la especulación, a las viviendas vacacionales que distorsionan el mercado, establecer el despliegue de la Ley de vivienda declarando las zonas correspondientes en tensionadas, favorecer la construcción de viviendas de alquiler asequible y las cooperativas de vivienda, etc. El objetivo es garantizar que la vivienda es un derecho, como establece nuestra Constitución, y no un lujo.
- Canarias debe responder a la llegada de inmigrantes que vienen por el “efecto huida”: de las condiciones miserables de vida, de la guerra o de la falta de oportunidades, amén de los refugiados climáticos. La llegada creciente a nuestras costas está generando tensiones sociales y políticas. Desde Sumar consideramos que esto es un problema humanitario y económico, y que muchas Comunidades Autónomas no están a la altura del momento al comportarse de manera insolidaria. Defendemos un enfoque humanitario, que potencie la integración de los migrantes, acompañado de una exigencia clara de mayor implicación de la Unión Europea en la redistribución de responsabilidades, puede aliviar la presión sobre Canarias, fomentando una convivencia más justa y equilibrada.
- Como hemos mencionado antes, las consecuencias del cambio climático ya son evidentes en Canarias: aumento de las temperaturas, sequías más prolongadas, incendios forestales y fenómenos meteorológicos extremos como las tormentas de arena del Sahara (calima). La dependencia del petróleo y la escasa inversión en energías limpias ponen en riesgo el futuro de las islas, al igual que las políticas depredadoras del territorio. Sumar propone una transición ecológica justa y rápida, que podría posicionar a Canarias como un referente en la lucha contra el cambio climático. Las islas tienen un enorme potencial para el desarrollo de energías renovables y Sumar, con su enfoque ecologista, impulsará políticas que incentiven estas energías, reduzcan las emisiones de carbono y protejan los ecosistemas únicos de las islas.
- Por otro lado, es necesario realizar medidas predistributivas y redistributivas, que son por excelencia las del Estado del Bienestar. Conquista histórica del movimiento obrero que permite que haya una malla de protección frente a la adversidad. Frente a quedar enfermo, inválido, en desempleo, o cualesquiera circunstancias adversas. Sin embargo nuestro sistema social es deficiente por décadas de subfinanciación, concertaciones varias y falta de personal, lo que impide que se atienda a la ciudadanía de manera más eficiente y con la calidad asistencial que se merecen. Esto es visible, por ejemplo, en las largas listas de espera que favorecen al negocio privado o concertado de la Sanidad, la alta segregación escolar que sufrimos, o la alta espera para recibir la Dependencia, entre otras. El código postal no debería ser el marcador principal de salud o de éxito escolar.
- Uno de los pilares fundamentales para llevar a cabo políticas transformadoras en Canarias es una imperiosa reforma fiscal, que no solo haga la fiscalidad más progresiva, sino que además aborde sectores estratégicos que podrían fomentar una alternativa al modelo productivo actual. En particular, es crucial replantear la logística y el sistema de transporte de bienes, ya que el excesivo e innecesario tránsito marítimo y aéreo, motivado en gran parte por las actuales políticas aduaneras, genera un impacto medioambiental significativo. Esto no solo afecta negativamente al ecosistema insular, sino que también incrementa los costes económicos y sociales. Además habría que revisar el impacto del REF.
- Por otro lado, la protección del patrimonio natural y cultural de Canarias se enfrenta a amenazas constantes derivadas de la especulación inmobiliaria y el auge del sector de la construcción. El crecimiento descontrolado de infraestructuras turísticas y urbanísticas pone en peligro tanto el medio ambiente como el patrimonio histórico-cultural de las islas, que debería ser considerado un activo invaluable. En este sentido, Sumar propone políticas estrictas para la preservación del territorio y el legado cultural, así como medidas que fomenten un desarrollo sostenible y respetuoso con el entorno.
- Sumar propone una defensa férrea de los servicios públicos, con un aumento de la inversión en sanidad y educación, en sus infraestructuras, y una mejora de las condiciones laborales de los profesionales del sector, a la vez que reorganizamos y reformamos el sistema. Solo con una sanidad pública fuerte y de calidad se podrá garantizar el bienestar de todos los ciudadanos, independientemente de su clase social o situación económica.
- La igualdad entre hombres y mujeres sigue siendo una asignatura pendiente en Canarias. La violencia de género, la brecha salarial y la precarización laboral de las mujeres, son ejemplos de los problemas estructurales que sufren las mujeres y que requieren una respuesta urgente. El feminismo, como uno de los pilares de Sumar, pone en el centro de su agenda la lucha por la igualdad real y la erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres. A través de políticas de igualdad, como la paridad en los puestos de decisión, la promoción de políticas de conciliación y el apoyo a sectores altamente feminizados como el de las empleadas del hogar. Además, todo ello sin olvidar la defensa de los derechos del colectivo LGTBI. Sumar está ya ayudando desde el gobierno central a Canarias a avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria. Porque con la correlación de fuerzas existente las ministras y ministros empujan en beneficio de la mayoría. Esa sí que es la agenda canaria.
Esto no agota las problemáticas en nuestras islas, como la calidad de la democracia, la cultura, las cadenas de suministros y otros tantos temas que por extensión no vamos a poder desarrollar en este texto pero que pretendemos solventar.
En resumen, Sumar es necesario en Canarias. Con una visión progresista, ecologista y feminista, Sumar contribuye a construir una Canarias más justa, inclusiva y sostenible, donde los derechos de las personas estén por encima de los intereses económicos y donde se garanticen oportunidades y resultados.
Además, Sumar ha demostrado poseer un capital político indiscutible, con medidas aprobadas desde el gobierno de España que han beneficiado a nuestras islas, como la subida del salario mínimo interprofesional, la reforma que ha permitido mejorar los contratos y las condiciones laborales, los permisos de paternidad y maternidad, y otras tantas medidas que se desplegarán en los próximos meses, con la idea de mejorar la vida de la gente. La seriedad y el trabajo desplegado nos avalan.
Por ello nos constituimos como fuerza política en Canarias y para Canarias. Independiente del resto de partidos y sin intermediarios, que apuesta por unir a la izquierda alternativa para poder transformar a las y desde las instituciones y con los movimientos sociales. La resignación no es una opción. Es hora: Sumar.
Cuando aparece una nueva formación de izquierdas uno se pregunta si esta es necesaria. El panorama de la izquierda alternativa tras las elecciones autonómicas (a Cabildos y municipios) y las europeas es desolador. Prácticamente ha quedado fuera de la mayor parte de las instituciones. Además, con los tacticismos desplegados en diversas ocasiones y su deshilachamiento se ha favorecido la llegada al poder de partidos conservadores.
Con la vuelta de CC y el PP al gobierno de Canarias volvemos a la vieja política, que tuvo un breve paréntesis, y no en todas las materias, con el Pacto de las Flores. Con CC y el PP vuelve la política de la Restauración tan querida por la oligarquía de nuestra tierra, consistente en un “conflicto” con Madrid en busca de recursos que luego se repartirán de una manera o de otra en los grupos de interés que sustentan al bipartito, a la vez que se fomenta una política insularista por abajo para mantener divididos a la mayoría de los canarios/as en disputas estériles.