Espacio de opinión de Canarias Ahora
La olla de la política vasca hierve
Las vidas de los guipuzcoanos Imaz y Egibar de edades muy parecidas no son nada coincidentes. El primero con un currículo profesional brillante: doctor en Ciencias Químicas, Premio Extraordinario Fin de Carrera, eurodiputado, consejero del Gobierno Vasco y portavoz ha tejido su carrera política principalmente en la Administración, aunque sus inicios estuvieron en las juventudes del partido (EGI) y cuatro años como teniente de alcalde de Zumárraga. Joseba Egibar es menos ilustrado académicamente, no ha desempeñado cargos en el Gobierno pero representa perfectamente el perfil del militante pegado a las bases desde su ingreso en EGI, donde como jefe de la sección guipuzcoana se le encomendó desde la sede central en Bilbao la revitalización del PNV en Guipúzcoa, tras la escisión de Carlos Garaicoetxea. Esa crisis dejó la organización guipuzcoana sin cuadros y fue Egibar y otros jóvenes quienes asumieron a muy temprana edad la dirección del Guipúzcoa Buru Batzar, máximo órgano de los nacionalistas en ese territorio histórico. La retirada de José Jon Imaz de la vida política y de su candidatura a la presidencia del Euskadi Buru Batzar (EBB) sitúa a Joseba Egibar en una buena posición, aunque deberá batirse con el jefe de los nacionalistas vizcaínos Iñigo Urkullu, presidente del Bizcaia Buru Batzar (BBB). La pugna entre ambos se resolverá en la próxima asamblea nacional del partido. Pero con independencia de quien dirija el PNV lo principal de toda esta crisis es que con Imaz desaparece, por el momento, una concepción del partido más abierto al Gobierno del PSOE, a Âcautivar a España como ha dicho en varias ocasiones, y al reconocimiento del actual status de Euzkadi dentro del Estado español. Los posibles candidatos Egibar y Urkullu coinciden plenamente con la Ponencia Política difundida hoy por el PNV que será debatida en la V Asamblea del partido. El texto aprobado por unanimidad por el EBB, también con el voto de Imaz, apuesta por recuperar la soberanía nacional e impulsar el derecho a decidirÂ, proponiendo el Plan Ibarretxe y la celebración de un referéndum como Âactivo político para negociar un nuevo marco con otros partidos. La ponencia plantea el Âreto de decidirÂ, como uno de sus tres objetivos prioritarios, junto al de la paz y el de la construcción social. La vía propuesta es clara: lograr un acuerdo entre los partidos y las instituciones vascas y estatales, que se someta a referéndum y que no pueda ser vetado. La retirada de Imaz ha generado confusión en el Gobierno de España. El presidente Zapatero ha reconocido Âcierta perplejidad y el PSOE por boca de su portavoz parlamentario, Diego Gómez Garrido, ha dejado claro que los socialistas solo respaldarán un referéndum vinculado a la reforma estatutaria y a la Constitución. Por su parte, Joseba Egibar ha dicho que el objetivo del PNV es lograr la soberanía plena, que los vascos sean dueños de su futuro. ÂNo aceptamos, ni aceptaremos otra soberanía por encima de la vascaÂ. Evidentemente la olla de la política vasca está cociéndose.
Vicente López Pascual
Las vidas de los guipuzcoanos Imaz y Egibar de edades muy parecidas no son nada coincidentes. El primero con un currículo profesional brillante: doctor en Ciencias Químicas, Premio Extraordinario Fin de Carrera, eurodiputado, consejero del Gobierno Vasco y portavoz ha tejido su carrera política principalmente en la Administración, aunque sus inicios estuvieron en las juventudes del partido (EGI) y cuatro años como teniente de alcalde de Zumárraga. Joseba Egibar es menos ilustrado académicamente, no ha desempeñado cargos en el Gobierno pero representa perfectamente el perfil del militante pegado a las bases desde su ingreso en EGI, donde como jefe de la sección guipuzcoana se le encomendó desde la sede central en Bilbao la revitalización del PNV en Guipúzcoa, tras la escisión de Carlos Garaicoetxea. Esa crisis dejó la organización guipuzcoana sin cuadros y fue Egibar y otros jóvenes quienes asumieron a muy temprana edad la dirección del Guipúzcoa Buru Batzar, máximo órgano de los nacionalistas en ese territorio histórico. La retirada de José Jon Imaz de la vida política y de su candidatura a la presidencia del Euskadi Buru Batzar (EBB) sitúa a Joseba Egibar en una buena posición, aunque deberá batirse con el jefe de los nacionalistas vizcaínos Iñigo Urkullu, presidente del Bizcaia Buru Batzar (BBB). La pugna entre ambos se resolverá en la próxima asamblea nacional del partido. Pero con independencia de quien dirija el PNV lo principal de toda esta crisis es que con Imaz desaparece, por el momento, una concepción del partido más abierto al Gobierno del PSOE, a Âcautivar a España como ha dicho en varias ocasiones, y al reconocimiento del actual status de Euzkadi dentro del Estado español. Los posibles candidatos Egibar y Urkullu coinciden plenamente con la Ponencia Política difundida hoy por el PNV que será debatida en la V Asamblea del partido. El texto aprobado por unanimidad por el EBB, también con el voto de Imaz, apuesta por recuperar la soberanía nacional e impulsar el derecho a decidirÂ, proponiendo el Plan Ibarretxe y la celebración de un referéndum como Âactivo político para negociar un nuevo marco con otros partidos. La ponencia plantea el Âreto de decidirÂ, como uno de sus tres objetivos prioritarios, junto al de la paz y el de la construcción social. La vía propuesta es clara: lograr un acuerdo entre los partidos y las instituciones vascas y estatales, que se someta a referéndum y que no pueda ser vetado. La retirada de Imaz ha generado confusión en el Gobierno de España. El presidente Zapatero ha reconocido Âcierta perplejidad y el PSOE por boca de su portavoz parlamentario, Diego Gómez Garrido, ha dejado claro que los socialistas solo respaldarán un referéndum vinculado a la reforma estatutaria y a la Constitución. Por su parte, Joseba Egibar ha dicho que el objetivo del PNV es lograr la soberanía plena, que los vascos sean dueños de su futuro. ÂNo aceptamos, ni aceptaremos otra soberanía por encima de la vascaÂ. Evidentemente la olla de la política vasca está cociéndose.
Vicente López Pascual