El PP, al borde del precipicio

A los dos primeros significados hay que ponerles por aquello de la presunción de inocencia lo de presuntos. En cuanto al tercero y al cuarto, está claro que en lo que se refiere al PP de Madrid, Valencia y Baleares, son un “grupo organizado que trata de defender sus intereses”, y que además han utilizado el “engaño, la trampa y el ardid”. En consecuencia, mafiosos sin ningún género de dudas.

Francisco Correa es el jefe de la trama mafiosa de corrupción, y está encarcelado desde febrero pasado. Su lugarteniente en la trama mafiosa es Álvaro Pérez Alonso, alias El Bigotes, el que conectaba con numerosos políticos del Partido Popular en Madrid y Valencia. De los caros políticos más relevantes sólo citaré algunos, porque en caso contrario el artículo se me haría larguísimo. Luis Bárcenas, senador y tesorero del Partido Popular; Jesús Merino, diputado nacional; Francisco Camps, presidente de la Comunidad de Valenca, Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano, y así una lista muy grande, incluso con alcaldes de ciudades de la Comunidad de Madrid que han tenido que dimitir, por presiones de Esperanza Aguirre, que teme verse involucrada en la trama.

Por si fuera poco, el escándalo mafioso del PP en Baleares, que afecta a numerosos cargos del partido conservador, y en el que incluso presumiblemente está comprometido el ex presidente Jaume Matas, hoy día en Estados Unidos en una especie de exilio dorado. Y toda esta situación, al borde del precipicio, no se ha complicado mucho más por la ayuda de algunos jueces, afortunadamente no todos, pero en el caso de Francisco Camps, la actuación del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, Juan Luis de la Rúa, ha sido muy criticada. Y puede que el Tribunal Supremo tenga otra opinión, porque el archivo de este sumario está recurrido. Lo que nos dicen desde Valencia algunos colegas de periódico Levante es que la sombra de Gurtel va a perseguir a Juan Luis de la Rúa mientras haya sol.

Por aquí en Canarias ya saben que Soria perdió el caso del chalet de Esquivel todo gratis, y todavía le quedan al Partido Popular seis o siete sumarios pendientes, entre Telde, Consejería de Industria de la época de Luis Soria y Celso Perdomo (Eolo), Santa Brígida y Mogán. De momento Soria no dimite, como tampoco lo ha hecho Francisco Camps. Pero todo llegará. Por ahora el Partido Popular está al borde del precipicio, y Mariano Rajoy deshoja la margarita si seguir poniendo la mano en el fuego por Camps.

Finalmente, en lo que se refirió el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, pidiendo respeto para los jueces de esta comunidad, estoy totalmente de acuerdo, y expreso mis respetos, pero me va a permitir después de deshojar una margarita disentir respetuosamente sin quitarme los zapatos, del archivo del sumario del salmón de Soria.

González Morera

A los dos primeros significados hay que ponerles por aquello de la presunción de inocencia lo de presuntos. En cuanto al tercero y al cuarto, está claro que en lo que se refiere al PP de Madrid, Valencia y Baleares, son un “grupo organizado que trata de defender sus intereses”, y que además han utilizado el “engaño, la trampa y el ardid”. En consecuencia, mafiosos sin ningún género de dudas.

Francisco Correa es el jefe de la trama mafiosa de corrupción, y está encarcelado desde febrero pasado. Su lugarteniente en la trama mafiosa es Álvaro Pérez Alonso, alias El Bigotes, el que conectaba con numerosos políticos del Partido Popular en Madrid y Valencia. De los caros políticos más relevantes sólo citaré algunos, porque en caso contrario el artículo se me haría larguísimo. Luis Bárcenas, senador y tesorero del Partido Popular; Jesús Merino, diputado nacional; Francisco Camps, presidente de la Comunidad de Valenca, Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano, y así una lista muy grande, incluso con alcaldes de ciudades de la Comunidad de Madrid que han tenido que dimitir, por presiones de Esperanza Aguirre, que teme verse involucrada en la trama.