Espacio de opinión de Canarias Ahora
Reorientar el rumbo de la sanidad canaria
La necesidad de reorientar el rumbo del actual Servicio Canario de Salud, desde la mirada puesta en el comienzo de la próxima legislatura, requiere de un gran esfuerzo de generosidad y de esfuerzo para la búsqueda de un acuerdo de movimientos sociales, organizaciones de la sociedad civil y sociales en general, con las diferentes fuerzas políticas que nos presentamos a las elecciones locales y autonómicas del próximo 28 de mayo quitando el piloto automático, para modificar la inercia de esa maquinaria de 30.000 trabajadoras/es que consume casi el 40% del presupuesto de la Comunidad Autónoma.
Escenario de problemas y oportunidades como la escasez y grave falta de continuidad del personal que está lastrando la motivación y calidad de la atención y las perspectivas de consolidación y renovación de personal sanitario interino, la reposición necesaria -no sin dificultades- que tendrá que producirse por la enorme cantidad de profesionales de la medicina y de enfermería que se jubilará en los próximos años; el conseguir preparar a los directoras/es de zonas básicas de salud según mérito, capacidad y transparencia, según marca la normativa. Temas pendientes e imprescindibles para la mejora de la organización y funcionamiento de la atención primaria y de los servicios y atención técnico-asistencial en general.
Pero también por una necesaria renovación de criterios de carrera profesional motivadora; por aplicar el desarrollo del olvidado decreto 117/1997 de organización y funcionamiento de las Zonas Básicas de Salud impulsando el desarrollo de los reglamentos de régimen interno que otorguen mayor autonomía en una cogestión de los Equipos de Atención Primaria, en toda la red asistencial hospitalaria, de salud mental y de atención sociosanitaria, de salud pública, así como de los servicios centrales e insulares del Servicio Canario de Salud y de las Direcciones de las Áreas de Salud para situarnos en un futuro que entre la continuidad y el cambio está comenzando hoy.
La organización territorial del sistema canario de salud también exige plantearse cambios estructurales; algunos previstos en la normativa pero que no han estado nunca en la agenda política y otros que mejorarían el desarrollo de una Reforma Sanitaria que consideramos necesario impulsar y defender. Se necesitaría crear más de 30 zonas básicas de salud (centros de salud) en los municipios más poblados de Canarias: Las Palmas de Gran Canaria, Telde, Santa Lucía de Tirajana, San Bartolomé de Tirajana, Arucas, Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Arrecife de Lanzarote etc. Solo en Gran Canaria ya en 2010 se necesitaban 9 nuevos centros de salud dado que contamos con zonas básicas con hasta 70.000 habitantes, cuando el ratio máximo debería de ser de 25.000.
Con independencia de la necesidad de introducir cambios normativos que permitan agilizar e introducir algún cambio en los órganos de participación y de gestión colegiada del Servicio Canario de Salud, y así agilizar y hacer más efectivo su funcionamiento y ejercicio de sus competencias, consideramos que el nuevo equipo de gobierno en la sanidad de Canarias ha de activar en el primer año todo ese sistema de participación y pilotando un nuevo modelo de cogestión. En el proceso de constitución formando a sus vocales y una vez funcionando, pactar con el poder ejecutivo las modificaciones reglamentarias que viabilicen esos cambios iniciando pilotajes en cada isla.
Porque hoy por hoy, la ciudadanía está, y estará ausente en las importantísimas y criticas decisiones que nos están afectando y nos seguirán afectando otros 20 años como usuarios, pacientes y sobre todo como ciudadanos que pagamos impuestos con los que se financia los servicios públicos de salud en un 100%. Esta consideración, como ejercicio ciudadano que aún podemos ejercer en la sanidad pública – porque no está ni ha estado, ni posiblemente estará, en la agenda política del Estado - es, además, una apelación a participar en la democratización de la democracia a través de la intervención, a pesar de que aún no será completa, en la gestión de un sistema sanitario público, que tenemos y podemos, entre todos, sacar de los cuidados intensivos.
La renovación en marcha de todos y cada uno de los órganos de participación locales y de dirección insulares exigirá reuniones y negociación en la FECAM y FECAI, como también en organizaciones sindicales, movimientos vecinales y ecologistas; organizaciones sociales de enfermos, usuarios; de personas mayores, con discapacidad; por barrios municipios e islas, del Archipiélago. Para ello nos tenemos que preparar y formar. Y lo podremos acometer con firmeza si nos apoyamos en el espacio potencial de consenso que nos puede unir, en la mejora y defensa de la salud y de la sanidad pública, como un derecho social básico, en defensa de vida.
La necesidad de reorientar el rumbo del actual Servicio Canario de Salud, desde la mirada puesta en el comienzo de la próxima legislatura, requiere de un gran esfuerzo de generosidad y de esfuerzo para la búsqueda de un acuerdo de movimientos sociales, organizaciones de la sociedad civil y sociales en general, con las diferentes fuerzas políticas que nos presentamos a las elecciones locales y autonómicas del próximo 28 de mayo quitando el piloto automático, para modificar la inercia de esa maquinaria de 30.000 trabajadoras/es que consume casi el 40% del presupuesto de la Comunidad Autónoma.
Escenario de problemas y oportunidades como la escasez y grave falta de continuidad del personal que está lastrando la motivación y calidad de la atención y las perspectivas de consolidación y renovación de personal sanitario interino, la reposición necesaria -no sin dificultades- que tendrá que producirse por la enorme cantidad de profesionales de la medicina y de enfermería que se jubilará en los próximos años; el conseguir preparar a los directoras/es de zonas básicas de salud según mérito, capacidad y transparencia, según marca la normativa. Temas pendientes e imprescindibles para la mejora de la organización y funcionamiento de la atención primaria y de los servicios y atención técnico-asistencial en general.