Espacio de opinión de Canarias Ahora
Una responsabilidad de tod@s
La violencia de género está presente en el día a día de cientos de miles de mujeres, que son agredidas, humilladas, vejadas de múltiples maneras, en muchas ocasiones hasta la muerte. Desde el año 2000 han sido asesinadas en España casi 800 mujeres (764) y en lo que va de año ya han muerto 53 mujeres víctimas de la violencia machista (hasta el 7 de noviembre) en el conjunto del Estado, tres de ellas en Canarias.
Sin embargo los asesinatos son la punta del iceberg y en una parte de nuestra sociedad aún prevalecen valores culturales patriarcales, sexistas y discriminatorios, que son el caldo de cultivo para la violencia contra las mujeres, que no son las únicas víctimas. La violencia de género también afecta directamente a sus hijos e hijas, y las consecuencias para los y las menores pueden ser graves e irreparables ya que afecta a su salud física, psíquica y afectiva por la vivencia directa de los hechos violentos, por ser testigos de ellos o por ver las consecuencias sobre sus madres.
Las mujeres que sufren maltrato deben tener claro que no están solas, disponen del apoyo de las instituciones públicas y de asociaciones sin ánimo de lucro para romper con el círculo de la violencia en la que están atrapadas. El Instituto Canario de Igualdad ha constituido la Red Canaria de Servicios y Centros de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia, que presta servicios de atención inmediata frente a situaciones de emergencia, atención especializada, que incluye información, orientación, asesoramiento e intervención integral multidisciplinar, y acogida temporal para la mujer y las personas que dependen de ella, especialmente menores a su cargo.
Sin embargo dada la complejidad de la violencia de género no basta con paliar las consecuencias de la misma sino que hay que prevenir, desde la educación y la sensibilización, este tipo de comportamientos violentos que se sustentan en la subordinación y dominación de las mujeres, que nace de la falta de reconocimiento hacia las mujeres, por lo que preciso potenciar la condena general a los agresores que conlleve a su aislamiento social.
Hoy hablamos de violencia hacia las mujeres, no sólo de violencia de género, por lo que, sin confundir los términos, tenemos que ampliar el concepto de violencia hacia las mujeres y despojarla de la perspectiva heterosexista. Debemos luchar contra la lacra social que supone la violencia hacia las mujeres, con independencia de la orientación afectivo-sexual y/o identidad de género de quien la sufre. Las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales también son víctimas de la violencia que ejercen sobre ellas sus parejas y ex parejas.
La violencia contra las mujeres es asunto de todos y todas, para acabar con esta plaga es absolutamente imprescindible la implicación individual de toda la ciudadanía. Debe haber un clamor en la sociedad contra todas las expresiones de violencia hacia las mujeres.
Los medios de comunicación tienen una responsabilidad esencial a la hora de potenciar el cambio de mentalidad social, queremos hacer un llamamiento a los medios para contribuir a la construcción de nuevas identidades para hombres y mujeres basadas en valores de igualdad y, en relación a la violencia machista, para romper los estereotipos y mitos que vienen a justificarla. Hay que pasar de la noticia a la información, no hablar de un caso concreto, sino de la violencia de género, cuáles son causas, los factores que influyen, etc. Solo asi lograremos incrementar el posicionamiento crítico de la sociedad.
No podemos mantener una actitud pasiva y distintante, sólo aunando esfuerzos y aumentando la conciencia social contra la violencia hacia las mujeres podremos lograr erradicar esta lacra social siempre condenable y que tiene su expresión más dramática cuando se produce un asesinato. Sirva el día de hoy, 25 de noviembre, para incidir en la labor de sensibilización y la concienciación al conjunto de la sociedad de que acabar con la violencia hacia las mujeres es una responsabilidad de tod@s, no sólo de las mujeres afectadas, de su entorno y de las administraciones públicas, sino de la sociedad en su conjunto ya que representa uno de los problemas más graves a los que, como sociedad, nos enfrentamos.
*Elena Máñez es directora del Instituto Canario de Igualdad.
Elena Máñez RodrÃguez*
La violencia de género está presente en el día a día de cientos de miles de mujeres, que son agredidas, humilladas, vejadas de múltiples maneras, en muchas ocasiones hasta la muerte. Desde el año 2000 han sido asesinadas en España casi 800 mujeres (764) y en lo que va de año ya han muerto 53 mujeres víctimas de la violencia machista (hasta el 7 de noviembre) en el conjunto del Estado, tres de ellas en Canarias.
Sin embargo los asesinatos son la punta del iceberg y en una parte de nuestra sociedad aún prevalecen valores culturales patriarcales, sexistas y discriminatorios, que son el caldo de cultivo para la violencia contra las mujeres, que no son las únicas víctimas. La violencia de género también afecta directamente a sus hijos e hijas, y las consecuencias para los y las menores pueden ser graves e irreparables ya que afecta a su salud física, psíquica y afectiva por la vivencia directa de los hechos violentos, por ser testigos de ellos o por ver las consecuencias sobre sus madres.