Espacio de opinión de Canarias Ahora
Y tú, ¿qué tipo de putero eres?
La prostitución no es un trabajo. Ni es el trabajo más antiguo del mundo ni su legalización la convierte en un trabajo. Ninguna mujer quiere ganar dinero vendiendo su cuerpo. A las que les gusta el sexo en cualquiera de sus formas lo harán gratis, eligiendo con quién o quiénes lo hacen y cómo lo hacen. Quienes defienden la tesis de “que lo haga la que quiera” o es putero, o machista o las dos cosas, claro. Abolición.
Cómo de insultante ha estado justificada hasta ahora: “son un bien social”, “si no, habría más violaciones”, “tienen que estar para los solteros, discapacitados...” “Están para que los hombres que se inician aprendan”, “el sexo es un derecho”... El derecho de violar de pago y socialmente aceptado para ti, pero para ella es o una necesidad o está secuestrada y drogada a tu disposición.
Sin clientes no hay prostitución y el cliente eres tú. Según datos de la Policía Nacional, el 80% de la prostitución de mujeres en España es por trata, o sea, secuestradas y drogadas para ti. Son torturadas, maltratadas y esclavizadas sexualmente. Esto supone que tienen que tomar analgésicos para aguantar los dolores de los desgarros anales, óvulos diarios para las irritaciones vaginales, consumir cocaína, speed o cualquier estimulante para poder aguantar los “servicios”, psicofármacos para superar las depresiones y el estrés postraumático y sobrellevar el terror. El 20% restante lo hace para no vivir en la calle o para la necesidad básica de comer.
La Fiscalía General del Estado dice, en su memoria de 2018, que en los países que han regulado la prostitución, como Alemania o Países Bajos, “se ha producido un incremento significativo de la trata”. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que España sacará una ley de abolición de la prostitución “que esclaviza a las mujeres” que implicaría penalizar a los clientes, proxenetas y dueños de locales. Actualmente no tiene el respaldo a la totalidad de ningún grupo parlamentario, ni siquiera de sus socios de gobierno. El actual Código Penal sólo penaliza el proxenetismo coercitivo, violento, difícil de demostrar aún cuando el proxenetismo en sí es violencia. Paradójico. De momento, la coalición incluirá en la Ley de Garantía de Libertad Sexual, la del “sólo sí es sí”, aún en trámites, la penalización a los dueños de locales que se lucren con la prostitución y la persecución al proxenetismo en general, con o sin consentimiento de la víctima.
Rocío es superviviente de trata y prostitución. Tiene una cuenta en Twitter (@leivalkiria) donde reza en su bio: “Mi propósito: contar la verdad de la prostitución para que se deje de engañar a nuestras niñas y adolescentes”. Realiza a diario una labor educativa y de prevención en las redes y desde la asociación a la que pertenece, “Avanzada Feminista”, apoyando el primer proyecto de ley para la abolición de la prostitución en Argentina. Cree que nadie la escucha, pero es en lo único en lo que se equivoca. Dice cosas como: “Si sos adolescente, tenés que saber que la prostitución no es un trabajo. No estás segura en OnlyFans. Los ”sugar daddies“ son pedófilos. Terminás drogadicta, con ETS, con traumas severos o muerta. Leélo mil veces”.
De ella es el siguiente Top-20 de los tipos de puteros que existen. Quién mejor que una víctima lo sabe. Así que ahí va, las formas de maltrato a la mujer a través de vuestro derecho al sexo:
1.- El narco vende-drogas: es muy común. Algunos se relacionan con las mujeres y a su vez las hacen vendedoras de droga.
2.- El pirata del asfalto: ladrones y otro tipo de delincuentes, consumidores de prostitución y por ellos se liga a las prostitutas con la delincuencia.
3.- El que no quiere tener una amante por su moral religiosa pero que si paga ya tiene el derecho a consumir mujeres.
4.- El golpeador de mujeres: “En mi segundo pase, un tipo de 50 años me abofeteaba mientras me violaba; ni mis lágrimas lo detuvieron mientras me decía: los siento, linda, yo cojo así”. Son violentos porque su fantasía es violar mujeres.
5.- Al que le gustan las adolescentes: mientas más jóvenes, mejor. Piden que nos caractericemos de colegialas, hacernos dos colitas en el cabello y hablar aniñadas.
6.- El que no quiere pagar psicóloga con un montón de traumas. Viene a por sexo y después que les escuches todos los problemas durante el resto del tiempo pagado.
7.- El eyaculador precoz: hombres que tienen este problema médico pero prefieren consumir mujeres a hacer tratamiento.
8.- El abuelo y no de Heidi: hombres de 60, 70, 80 y hasta de 90 años que, aunque no se les pare/levante, igualmente necesitan consumir mujeres.
9.- El que tiene novia/esposa pero no podría practicar el BDSM (sexo violento) con una mujer que valoren, sobre todo por temor a que ésta les deje.
10.- El que lleva a su hijo a debutar: padres que creen que ejercen la paternidad responsable, haciendo que su hijo adolescente tenga sexo. Ellos suelen tomar el “servicio” junto a sus hijos.
11.- El de la despedida de soltero: suelen ser 5 hombres o más, donde llevan al agasajado a tener la última noche de sexo con otras mujeres que no sean su futura esposa. De más está decir que, si le gustaste, seguirá viniendo con el anillo de casado.
12.- El que quiere hacer fiesta con dos o más mujeres: suelen venir en par y, como si estuvieran en un set porno, se aseguran de que todas participemos con la boca, vagina o ano.
13.- El empresario de traje y corbata que, para empezar un largo y duro día laboral, piensa que no hay nada mejor que “echar un polvito” antes. También vienen durante o después de la jornada. Es un relax antes de ir a la casa con la esposa e hijos.
14.- Políticos, médicos, abogados, psicólogos, jueces y de cualquier profesión (reputada), esos hombres de bien para la sociedad. Respetados por su cargo. Son los que más escupen, pegan y humillan.
15.- El cocainómano pudiente, que se cree El Lobo de Wall Street y lleva cocaína a raudales. Su fantasía es poder consumir la coca en la vagina, el ano, los pechos y/o la espalda.
16.- El extranjero que va de puti-tour y te cuentan que en Tailandia pueden pagar por niñas de 14, 15 o 16 años.
17.- El hombre discapacitado: son los que padecen todo tipo de discapacidad y “necesitan” tener sexo. Recurren a la lástima y pena.
18.- El hombre obeso que apenas se mueven pero sí tienen suficiente movilidad como para ir hasta un puticlub.
19.- El que no le gusta “usar globito”, les incomoda, les irrita o no pueden sentir nada pero no les incomoda comprometer a sus parejas a contagios venéreos.
20.- Policías y agentes de seguridad: son los que están para proteger a la sociedad menos a las prostitutas, porque no somos ciudadanas. Si les caes mal, amenaza ejerciendo el poder que les da su investidura.
La prostitución no es un trabajo. Ni es el trabajo más antiguo del mundo ni su legalización la convierte en un trabajo. Ninguna mujer quiere ganar dinero vendiendo su cuerpo. A las que les gusta el sexo en cualquiera de sus formas lo harán gratis, eligiendo con quién o quiénes lo hacen y cómo lo hacen. Quienes defienden la tesis de “que lo haga la que quiera” o es putero, o machista o las dos cosas, claro. Abolición.
Cómo de insultante ha estado justificada hasta ahora: “son un bien social”, “si no, habría más violaciones”, “tienen que estar para los solteros, discapacitados...” “Están para que los hombres que se inician aprendan”, “el sexo es un derecho”... El derecho de violar de pago y socialmente aceptado para ti, pero para ella es o una necesidad o está secuestrada y drogada a tu disposición.