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Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Amenaza con amularse

Es cierto que el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz reabrió la calle de Santo Domingo sin encomendarse a ninguna autoridad ni deidad superior. Pero también es cierto que lo hizo sin parafernalia ni cortes de cinta: sencillamente respondió a una demanda de los comerciantes hartos de que una obra que tenía que haberse terminado el día 15, con antelación suficiente a las fiestas navideñas, amenazara con estar cerrada hasta después de Reyes. Por eso el Ayuntamiento portuense anunció desde el sábado, mediante un comunicado de prensa, que este lunes se abriría la vía a pesar de faltar pequeños detalles. La decisión encolerizó en en grado sumo a Rita Martín, que incluso amenazó con algo así como “un decreto” para anular la orden de la alcaldesa. Nos tememos que lo tiene difícil, pero es muy dueña de amenazar incluso con la guanchancha, aunque su partido no crea en ella (en la guanchancha, queremos decir).

Es cierto que el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz reabrió la calle de Santo Domingo sin encomendarse a ninguna autoridad ni deidad superior. Pero también es cierto que lo hizo sin parafernalia ni cortes de cinta: sencillamente respondió a una demanda de los comerciantes hartos de que una obra que tenía que haberse terminado el día 15, con antelación suficiente a las fiestas navideñas, amenazara con estar cerrada hasta después de Reyes. Por eso el Ayuntamiento portuense anunció desde el sábado, mediante un comunicado de prensa, que este lunes se abriría la vía a pesar de faltar pequeños detalles. La decisión encolerizó en en grado sumo a Rita Martín, que incluso amenazó con algo así como “un decreto” para anular la orden de la alcaldesa. Nos tememos que lo tiene difícil, pero es muy dueña de amenazar incluso con la guanchancha, aunque su partido no crea en ella (en la guanchancha, queremos decir).