Amigos que fuimos

El reencuentro ya se ha producido. José Miguel Suárez Gil, presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas, e Ignacio González Martín, su homólogo de Santa Cruz de Tenerife, volvieron a verse las caras este miércoles en la capital tinerfeña por primera vez después de su más acalorada discusión personal. Se saludaron, claro, como corresponde a personas de orden, que lo son, pero no se reprodujeron aquellos ardorosos abrazos, ni aquellos achuchones de antaño. Tú en tu sitio y yo en el mío, que a veces me dejas en evidencia y yo soy un caballero. Miren, si no, la cara de don Ignacio, que no perdona a su colega que con la que le está cayendo a las Cámaras, vaya y se gaste 600 euros en un regalo de bodas. Y encima para su hija, lo que desentona todavía más. Nadie nos ha querido confirmar que el obsequio haya sido devuelto. Pero no se extrañen.

El reencuentro ya se ha producido. José Miguel Suárez Gil, presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas, e Ignacio González Martín, su homólogo de Santa Cruz de Tenerife, volvieron a verse las caras este miércoles en la capital tinerfeña por primera vez después de su más acalorada discusión personal. Se saludaron, claro, como corresponde a personas de orden, que lo son, pero no se reprodujeron aquellos ardorosos abrazos, ni aquellos achuchones de antaño. Tú en tu sitio y yo en el mío, que a veces me dejas en evidencia y yo soy un caballero. Miren, si no, la cara de don Ignacio, que no perdona a su colega que con la que le está cayendo a las Cámaras, vaya y se gaste 600 euros en un regalo de bodas. Y encima para su hija, lo que desentona todavía más. Nadie nos ha querido confirmar que el obsequio haya sido devuelto. Pero no se extrañen.