Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Un auto para corregir otro auto

No hizo falta revolver los recursos que habían anunciado los responsables de las tres emisoras de radio salvajemente clausuradas este martes por la Guardia Civil a instancias de la juez de Instrucción María de los Ángeles Zabala, decana de los jueces de Telde. La propia magistrada, quizás alarmada por lo que de su actuación se publicó y por el escándalo provocado, dictó este mismo miércoles un escueto auto en el que trata de matizar la incuestionable metedura de pata anterior. Pero lo hace con la autoridad que le confiere ser la autoridad, es decir, dejando a la fuerza actuante, la Guardia Civil de Vecindario, con el culo expuesto a la más cruel intemperie. Alegando la capacidad que le confiere la ley para “rectificar errores materiales manifiestos o errores aritméticos que se hubieran podido cometer”, la señora Zabala le da la vuelta por completo a su resolución del pasado día 12, tratando de establecer ahora que jamás ordenó ni autorizó que a las tres emisoras perjudicadas se les impidiera emitir. Analicemos el párrafo en cuestión y la rectificación de la magistrada, porque la cosa traerá mucha miga.

No hizo falta revolver los recursos que habían anunciado los responsables de las tres emisoras de radio salvajemente clausuradas este martes por la Guardia Civil a instancias de la juez de Instrucción María de los Ángeles Zabala, decana de los jueces de Telde. La propia magistrada, quizás alarmada por lo que de su actuación se publicó y por el escándalo provocado, dictó este mismo miércoles un escueto auto en el que trata de matizar la incuestionable metedura de pata anterior. Pero lo hace con la autoridad que le confiere ser la autoridad, es decir, dejando a la fuerza actuante, la Guardia Civil de Vecindario, con el culo expuesto a la más cruel intemperie. Alegando la capacidad que le confiere la ley para “rectificar errores materiales manifiestos o errores aritméticos que se hubieran podido cometer”, la señora Zabala le da la vuelta por completo a su resolución del pasado día 12, tratando de establecer ahora que jamás ordenó ni autorizó que a las tres emisoras perjudicadas se les impidiera emitir. Analicemos el párrafo en cuestión y la rectificación de la magistrada, porque la cosa traerá mucha miga.