El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El bueno de Bueno
Pero no todo es autoridad y exigencia de perdón en el Ayuntamiento de Soria (provincia de Las Palmas). De vez en cuando se descubren destellos de profesionalidad, o por decirlo de manera más ajustada, de ganas de servir a los demás. Lo demostró esta semana el concejal de Bomberos, Domingo Bueno, que acudió raudo y veloz a la llamada de los empresarios turísticos de la FEHT para tratar de arreglar de alguna manera el desastre que dejó tras de sí el temporal en la urbanización de Puerto Rico. Ante la contrastada lentitud del Ayuntamiento moganero, que todavía anda arreglando los efectos del temporal de hace dos años, Bueno envió un par de cubas y un retén de personal a resolver estancamientos e inundaciones. Y todo con la escasa, por no decir nula, colaboración por parte del consistorio moganero que por no poner ni siquiera puso un par de agentes municipales que controlaran el tráfico en lo que las máquinas operaban. Por no hablar de Puerto Rico, S.A., a donde acudió el concejal en busca de apoyo logístico y se los encontró “ocupados”, por emplear el término que utilizó el personal de la oficina. Era cierto, estaban ocupados cargando hermosas cestas de navidad con hermosos jamones en un furgón. El destino de las cestas lo desconocemos, pero sin necesidad de estrujarnos el cerebro en exceso, podemos imaginarnos en qué dirección viajarían.
Pero no todo es autoridad y exigencia de perdón en el Ayuntamiento de Soria (provincia de Las Palmas). De vez en cuando se descubren destellos de profesionalidad, o por decirlo de manera más ajustada, de ganas de servir a los demás. Lo demostró esta semana el concejal de Bomberos, Domingo Bueno, que acudió raudo y veloz a la llamada de los empresarios turísticos de la FEHT para tratar de arreglar de alguna manera el desastre que dejó tras de sí el temporal en la urbanización de Puerto Rico. Ante la contrastada lentitud del Ayuntamiento moganero, que todavía anda arreglando los efectos del temporal de hace dos años, Bueno envió un par de cubas y un retén de personal a resolver estancamientos e inundaciones. Y todo con la escasa, por no decir nula, colaboración por parte del consistorio moganero que por no poner ni siquiera puso un par de agentes municipales que controlaran el tráfico en lo que las máquinas operaban. Por no hablar de Puerto Rico, S.A., a donde acudió el concejal en busca de apoyo logístico y se los encontró “ocupados”, por emplear el término que utilizó el personal de la oficina. Era cierto, estaban ocupados cargando hermosas cestas de navidad con hermosos jamones en un furgón. El destino de las cestas lo desconocemos, pero sin necesidad de estrujarnos el cerebro en exceso, podemos imaginarnos en qué dirección viajarían.