El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El chiringuito se desinfla
Al César, lo que es del César: el PVC, escisión de Los Verdes de Canarias de cuando se intentó crear una alternativa ecosocialista al estilo catalán de ICV con Izquierda Unida Canaria -sólo cuajó, y mal, en Tenerife-, ha crecido en espacio electoral: tiene su pellita de votos en la capital y tres concejales, con tirón socialista, en Santa Brígida. Los promotores de aquella izquierda verde canaria están ahora algunos en el PSC-PSOE, hastiados del matrimonio Ceaucescu inamovible en IUC, y otros en Nueva Canarias, tras la catarsis nacionalista en Gran Canaria y el control del chiringuito verde por los de siempre. Y los torpederos del proyecto de 2003/2004 siguen en ese Partido Verde que se define “ni de centro, ni de izquierda, ni derecha: al frente”. Ah. ¿Como los suecos? ¿Pero qué tiene que ver la reputada derecha escandinava con estos ultramontanos del PP? ¿O se imaginan al idolatrado Joschka Fischer pactando en el Bundestag con Angela Merkel tapar la basura de la derecha alemana? Tanto coche oficial tiene a más de uno con las neuronas trabajando como la chaqueta de un guardia... Cúrratelo un poquito, Rafa.
Al César, lo que es del César: el PVC, escisión de Los Verdes de Canarias de cuando se intentó crear una alternativa ecosocialista al estilo catalán de ICV con Izquierda Unida Canaria -sólo cuajó, y mal, en Tenerife-, ha crecido en espacio electoral: tiene su pellita de votos en la capital y tres concejales, con tirón socialista, en Santa Brígida. Los promotores de aquella izquierda verde canaria están ahora algunos en el PSC-PSOE, hastiados del matrimonio Ceaucescu inamovible en IUC, y otros en Nueva Canarias, tras la catarsis nacionalista en Gran Canaria y el control del chiringuito verde por los de siempre. Y los torpederos del proyecto de 2003/2004 siguen en ese Partido Verde que se define “ni de centro, ni de izquierda, ni derecha: al frente”. Ah. ¿Como los suecos? ¿Pero qué tiene que ver la reputada derecha escandinava con estos ultramontanos del PP? ¿O se imaginan al idolatrado Joschka Fischer pactando en el Bundestag con Angela Merkel tapar la basura de la derecha alemana? Tanto coche oficial tiene a más de uno con las neuronas trabajando como la chaqueta de un guardia... Cúrratelo un poquito, Rafa.