El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Clímax independentista en Regadera Press
Nos estamos enganchando sin remedio a las pastorales dominicales de don Pepito Rodríguez Ramírez, director-editor de El Día y justiciero máximo de quien le desdiga, le remede o, directamente, se revuelque por el suelo ante sus ocurrencias marcianas. El editorial de este domingo bordó la apoteosis independentista con ramalazos históricos, incursiones en el terreno futbolístico, avisos a navegantes marroquíes, insultos al socialismo y al nacionalismo traidor, y reivindicación máxima de la capacidad económica que tiene Canarias para ser autosuficiente (sobre todo para comprar papel prensa, añadimos nosotros para dar un toque de guasa a estas ocurrencias dominicales de Regadera Press). Decíamos que la cosa empezó este domingo con ramalazos históricos que, en concreto, se refirieron al genocidio sufrido por los antiguos pobladores de Canarias, un exterminio que el editorialista pepitiano de turno equiparó a la persecución nazi a los judíos o a las purgas “practicadas por los también dictadores Lenin y Stalin, así como por todos los demás déspotas que en el mundo han sido”. Como siempre, se olvidó de uno, de su déspota de cabecera.
Nos estamos enganchando sin remedio a las pastorales dominicales de don Pepito Rodríguez Ramírez, director-editor de El Día y justiciero máximo de quien le desdiga, le remede o, directamente, se revuelque por el suelo ante sus ocurrencias marcianas. El editorial de este domingo bordó la apoteosis independentista con ramalazos históricos, incursiones en el terreno futbolístico, avisos a navegantes marroquíes, insultos al socialismo y al nacionalismo traidor, y reivindicación máxima de la capacidad económica que tiene Canarias para ser autosuficiente (sobre todo para comprar papel prensa, añadimos nosotros para dar un toque de guasa a estas ocurrencias dominicales de Regadera Press). Decíamos que la cosa empezó este domingo con ramalazos históricos que, en concreto, se refirieron al genocidio sufrido por los antiguos pobladores de Canarias, un exterminio que el editorialista pepitiano de turno equiparó a la persecución nazi a los judíos o a las purgas “practicadas por los también dictadores Lenin y Stalin, así como por todos los demás déspotas que en el mundo han sido”. Como siempre, se olvidó de uno, de su déspota de cabecera.