El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El condumio de la Confederación
Celebró este miércoles, en el incomparable marco del hotel Santa Catalina, que es como es, su convite oficial al todo Las Palmas la Confederación Canaria de Empresarios. Allí no cabía ni un alfiler, como si este año fueran a pasar lista y a regalar algo más costoso que el CD y el puro que unas amables señoras entregaban a la salida. La música de los Cuasquías amenizaba tanto el aperitivo que la gente no podía hablar, así que, todo el mundo a la intemperie para departir. Y departieron todos contra todos, como es norma en este tipo de actos, aunque unos más que otros, como también es norma en este tipo de actos. Muy llamativa, como siempre, la bufanda roja del camarada Aurelio Ayala, que se ocupó personalmente de llevar cogidito de la mano a José Manuel Arnáiz ante la presencia de Adán Martín, del que no se sabe muy bien su postura con la Gran Marisma, con Cambalache sonando de fondo. Insistimos.
Celebró este miércoles, en el incomparable marco del hotel Santa Catalina, que es como es, su convite oficial al todo Las Palmas la Confederación Canaria de Empresarios. Allí no cabía ni un alfiler, como si este año fueran a pasar lista y a regalar algo más costoso que el CD y el puro que unas amables señoras entregaban a la salida. La música de los Cuasquías amenizaba tanto el aperitivo que la gente no podía hablar, así que, todo el mundo a la intemperie para departir. Y departieron todos contra todos, como es norma en este tipo de actos, aunque unos más que otros, como también es norma en este tipo de actos. Muy llamativa, como siempre, la bufanda roja del camarada Aurelio Ayala, que se ocupó personalmente de llevar cogidito de la mano a José Manuel Arnáiz ante la presencia de Adán Martín, del que no se sabe muy bien su postura con la Gran Marisma, con Cambalache sonando de fondo. Insistimos.