El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Que declare mi padre
Duró más de tres horas el juicio porque declararon gran cantidad de testigos que habrían de evaluar, entre otras cosas, el daño que el hijo artista de Reyes infligió a la cartelería de los adversarios de su padre. Ahí se centró gran parte de la discusión, porque mientras unos hablaban de unas cantidades, los otros trataban de minimizarlas. El abogado de Nueva Canarias refirió en su alegato que el que debía sentarse como denunciado era Guillermo Reyes, y no su hijo, por haber inculcado en éste unos valores poco edificantes para con los adversarios políticos. Cuando se requirió al denunciado a que se expresara antes de dejar el juicio visto para sentencia, se manifestó en iguales términos. Eso, eso, que venga mi padre, ea.
Duró más de tres horas el juicio porque declararon gran cantidad de testigos que habrían de evaluar, entre otras cosas, el daño que el hijo artista de Reyes infligió a la cartelería de los adversarios de su padre. Ahí se centró gran parte de la discusión, porque mientras unos hablaban de unas cantidades, los otros trataban de minimizarlas. El abogado de Nueva Canarias refirió en su alegato que el que debía sentarse como denunciado era Guillermo Reyes, y no su hijo, por haber inculcado en éste unos valores poco edificantes para con los adversarios políticos. Cuando se requirió al denunciado a que se expresara antes de dejar el juicio visto para sentencia, se manifestó en iguales términos. Eso, eso, que venga mi padre, ea.