Una de las empresa favoritas

La consultora KPMG no es la única con amplias relaciones dentro del PP que ha descubierto Eldorado de la mano de ese partido, pero es la última de la que hemos tenido noticias gracias a esa fábrica de sorpresas que es el Boletín Oficial de Canarias. No tenemos constancia de que haya cometido ilegalidad alguna, ni siquiera tenemos constancia de que la ex consejera Águeda Montelongo haya prevaricado al permitir que el director del Servicio Canario de Empleo le adjudicara un contrato millonario cuando ya había abandonado el Gobierno y la consejera era otra, Marisa Zamora, para más señas. Pero no podrán negarnos que el asunto canta como lo de los tres tenores. Hay concurso, no hay duda, pero también se sabe que la consultora llevaba ya un tiempito trabajando para la Consejería sin que mediara algún tipo de relación contractual o adjudicación, ni fea ni bonita. Pero -insistimos- no es KPMG la única empresa que ha descubierto Canarias de la mano del PP, ¡qué va! Para que luego digamos que Soria no nos promociona por esos mundos de Dios.

La consultora KPMG no es la única con amplias relaciones dentro del PP que ha descubierto Eldorado de la mano de ese partido, pero es la última de la que hemos tenido noticias gracias a esa fábrica de sorpresas que es el Boletín Oficial de Canarias. No tenemos constancia de que haya cometido ilegalidad alguna, ni siquiera tenemos constancia de que la ex consejera Águeda Montelongo haya prevaricado al permitir que el director del Servicio Canario de Empleo le adjudicara un contrato millonario cuando ya había abandonado el Gobierno y la consejera era otra, Marisa Zamora, para más señas. Pero no podrán negarnos que el asunto canta como lo de los tres tenores. Hay concurso, no hay duda, pero también se sabe que la consultora llevaba ya un tiempito trabajando para la Consejería sin que mediara algún tipo de relación contractual o adjudicación, ni fea ni bonita. Pero -insistimos- no es KPMG la única empresa que ha descubierto Canarias de la mano del PP, ¡qué va! Para que luego digamos que Soria no nos promociona por esos mundos de Dios.