A la espera de las costas del 'caso Chalet'

La procuradora de Soria, María del Carmen Benítez, que también es su esposa, buscó alguna condena que tuviera que ver con nosotros, y encontró una civil de protección del honor en la que el condenado es Francisco Javier Chavanel, y subsidiariamente CANARIAS AHORA RADIO. Así que la procuradora, henchida de revancha, reclamó la misma cantidad, incluidos los céntimos, que nosotros le reclamamos a su señor esposo en Isolux. Pero la mala suerte ha querido que la sentencia elegida por la procuradora no incluyera condena a costas, por lo que suponemos que deberá seguir buscando. Mientras encuentra algo, quedamos todos a la espera del recurso que su señor esposo interpuso ante la Audiencia Provincial contra la condena al pago de las costas judiciales por su fallido intento de meter en la cárcel a Carlos Sosa y reclamarle otros 750.000 euros por el caso Chalet, donde volvió a quedar de manifiesto la facilidad que tiene el TSJC para archivarle sus cosas y la naturalidad con la que el resto de juzgadores canarios le quitan la razón.

La procuradora de Soria, María del Carmen Benítez, que también es su esposa, buscó alguna condena que tuviera que ver con nosotros, y encontró una civil de protección del honor en la que el condenado es Francisco Javier Chavanel, y subsidiariamente CANARIAS AHORA RADIO. Así que la procuradora, henchida de revancha, reclamó la misma cantidad, incluidos los céntimos, que nosotros le reclamamos a su señor esposo en Isolux. Pero la mala suerte ha querido que la sentencia elegida por la procuradora no incluyera condena a costas, por lo que suponemos que deberá seguir buscando. Mientras encuentra algo, quedamos todos a la espera del recurso que su señor esposo interpuso ante la Audiencia Provincial contra la condena al pago de las costas judiciales por su fallido intento de meter en la cárcel a Carlos Sosa y reclamarle otros 750.000 euros por el caso Chalet, donde volvió a quedar de manifiesto la facilidad que tiene el TSJC para archivarle sus cosas y la naturalidad con la que el resto de juzgadores canarios le quitan la razón.