Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Frivolizando con la corrupción

El modo de operar de gran parte de los cargos públicos de ATI se asemeja bastante a esto que les contamos aquí que ha sucedido con el logotipo del Día de Canarias. Dulce Xerach siempre se ha considerado una mujer con estrella, elegida para cambiar la gestión de la cultura desde lo público. Pero en ocasiones demasiado frívola como para no merecer la crítica. Por ejemplo, y al hilo del Día de Canarias, hay que anotarle un exceso pronunciado en una reunión con gente ajena al Gobierno en la que se negociaba el patrocinio de unos libros editados para la ocasión. Estaba presente la directora general de Transportes, Rosa Dávila, y mientras buscaban una fórmula legal para ese patrocinio, Dulce X soltó la perla de la jornada: “Esto no puede ser otro caso Amorós, ji, ji, ji, ja, ja, ja”. Los presentes se quedaron con los ojos a cuadros recordando cómo Soria le tapó al cuñado de la dicente las vergüenzas al completo en caso tan singular.

El modo de operar de gran parte de los cargos públicos de ATI se asemeja bastante a esto que les contamos aquí que ha sucedido con el logotipo del Día de Canarias. Dulce Xerach siempre se ha considerado una mujer con estrella, elegida para cambiar la gestión de la cultura desde lo público. Pero en ocasiones demasiado frívola como para no merecer la crítica. Por ejemplo, y al hilo del Día de Canarias, hay que anotarle un exceso pronunciado en una reunión con gente ajena al Gobierno en la que se negociaba el patrocinio de unos libros editados para la ocasión. Estaba presente la directora general de Transportes, Rosa Dávila, y mientras buscaban una fórmula legal para ese patrocinio, Dulce X soltó la perla de la jornada: “Esto no puede ser otro caso Amorós, ji, ji, ji, ja, ja, ja”. Los presentes se quedaron con los ojos a cuadros recordando cómo Soria le tapó al cuñado de la dicente las vergüenzas al completo en caso tan singular.