El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La fundación unipersonal
La verdad es que a José Carlos Mauricio hay que admirarlo por muchas cosas menos por el descontrol que tiene con las perras ajenas. Montó la famosa Fundación Canaria 7 Islas para que no fuera sólo Aznar el que pasara a la historia defendiendo los valores democráticos por esos mundos de dios, y se olvidó de los mínimos controles que se deben observar cuando los dineros que se gastan son de origen público. Lo venimos diciendo desde hace unos días en este periódico, por aquí y por allá, sin que todavía tengamos constancia de que algún inquieto fiscal se interese por los documentos. Los vamos a tener que ofrecer a la parroquia para que circulen las fotocopias y nos riamos todos un rato. Mientras tanto, ha hablado Carmelo Ramírez.
La verdad es que a José Carlos Mauricio hay que admirarlo por muchas cosas menos por el descontrol que tiene con las perras ajenas. Montó la famosa Fundación Canaria 7 Islas para que no fuera sólo Aznar el que pasara a la historia defendiendo los valores democráticos por esos mundos de dios, y se olvidó de los mínimos controles que se deben observar cuando los dineros que se gastan son de origen público. Lo venimos diciendo desde hace unos días en este periódico, por aquí y por allá, sin que todavía tengamos constancia de que algún inquieto fiscal se interese por los documentos. Los vamos a tener que ofrecer a la parroquia para que circulen las fotocopias y nos riamos todos un rato. Mientras tanto, ha hablado Carmelo Ramírez.