Gáldar, revuelta

Ya el Bloque no es lo que era. Antes era de a veinte y ahora sólo quedan tres concejales que tratan de demostrar al mundo que ellos han sido los auténticos engañados de la crisis más profunda que vive la política de Gáldar. Nos referimos, claro, al Bloque Nacionalista Rural, formado por una amalgama de personas en la que, por el afán de echar a Demetrio Suárez del poder, se mezcló de todo: gente progresista que quería pactar con el PSC, gente de Mauricio, gente normal, y algún garbanzo negro. José Juan Rodríguez ha quedado, para su desgracia, en esa especie de tierra de nadie que posiblemente le lleve al último mandato municipal de su vida. Vicente Moreno, al que sus compañeros niegan tres veces antes de que salga el sol, aislado dentro del bloque, y los tres concejales restantes mirando para los celajes a ver quién les echa una mano.

Ya el Bloque no es lo que era. Antes era de a veinte y ahora sólo quedan tres concejales que tratan de demostrar al mundo que ellos han sido los auténticos engañados de la crisis más profunda que vive la política de Gáldar. Nos referimos, claro, al Bloque Nacionalista Rural, formado por una amalgama de personas en la que, por el afán de echar a Demetrio Suárez del poder, se mezcló de todo: gente progresista que quería pactar con el PSC, gente de Mauricio, gente normal, y algún garbanzo negro. José Juan Rodríguez ha quedado, para su desgracia, en esa especie de tierra de nadie que posiblemente le lleve al último mandato municipal de su vida. Vicente Moreno, al que sus compañeros niegan tres veces antes de que salga el sol, aislado dentro del bloque, y los tres concejales restantes mirando para los celajes a ver quién les echa una mano.