El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Que otros hagan el trabajo sucio
Jerónimo Saavedra mide muchos sus pasos. Piensa retirarse de la política ejerciendo de regidor de su ciudad, y no quiere pasar a la historia como un mal alcalde. Le ha caído encima una herencia inabarcable y una crisis económica mundial colosal. Ambos factores, incluso por separado, ponen las cuentas de cualquier institución patas arriba. Por eso el alcalde ha preferido actualizar su famoso e inquietante “que gobiernen ellos”, pronunciado cuando ganó las elecciones autonómicas en 1987, por “que la oposición la haga Juan Fernando”. Él, a lo suyo, a buscar la manera de recomponer las arcas municipales tras el agujero dejado por el PP, los casi 100 millones en sentencias judiciales, la pérdida de 70 millones en recaudación y las tiranteces de una crisis económica que requiere mucho esfuerzo de las instituciones. Rivero parecía este lunes encantado de sentarse a negociar cualquier cosa con el ex presidente del PSC porque cree que de este modo erosiona la imagen de López Aguilar. Saavedra asiente y mira para la caja registradora.
Jerónimo Saavedra mide muchos sus pasos. Piensa retirarse de la política ejerciendo de regidor de su ciudad, y no quiere pasar a la historia como un mal alcalde. Le ha caído encima una herencia inabarcable y una crisis económica mundial colosal. Ambos factores, incluso por separado, ponen las cuentas de cualquier institución patas arriba. Por eso el alcalde ha preferido actualizar su famoso e inquietante “que gobiernen ellos”, pronunciado cuando ganó las elecciones autonómicas en 1987, por “que la oposición la haga Juan Fernando”. Él, a lo suyo, a buscar la manera de recomponer las arcas municipales tras el agujero dejado por el PP, los casi 100 millones en sentencias judiciales, la pérdida de 70 millones en recaudación y las tiranteces de una crisis económica que requiere mucho esfuerzo de las instituciones. Rivero parecía este lunes encantado de sentarse a negociar cualquier cosa con el ex presidente del PSC porque cree que de este modo erosiona la imagen de López Aguilar. Saavedra asiente y mira para la caja registradora.