El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Histeria y estrategia
Nada, que no ganamos para regocijos continuados en el seno y/o entorno de la UD Las Palmas. Cuando no es Juana es la hermana, y si no, el entrenador, que se pone nervioso. Lo comprobamos este viernes en el Estadio de Gran Canaria, durante un entrenamiento del primer equipo, en el preciso instante en que comenzaron a ensayarse las jugadas de estrategia. Desde un lateral de la pista de atletismo, los reporteros de Antena 3 y de Televisión Canaria graban unas imágenes. El míster que se percata, se vuelve hacia a ellos como un poseso y empieza a increparles, que si la estrategia no se puede grabar, que si ustedes se ponen así haré más entrenamientos a puerta cerrada, que si patatín y que si patatán. Luego, al terminar de escucharse, trató de arreglarlo: bueno, el equipo es de todos y todos tenemos que colaborar, y tal y cual. Pero vamos a ver, cristiano, si la tele emite jugadas de estrategia y el común de los mortales no sabe ni que lo son, o aún peor, si un paisano va con una cámara doméstica y graba desde la grada ¿quién le echa el galgo? O el remate: si un ojeador de un rival está en la grada lo ve, lo apunta y lo cuenta a quien le paga con todo lujo de detalles, ¿qué hacemos abroncando a los reporteros? Mal día para el entrenador, que además también la cogió con los jugadores, a los que trató como colegiales.
Nada, que no ganamos para regocijos continuados en el seno y/o entorno de la UD Las Palmas. Cuando no es Juana es la hermana, y si no, el entrenador, que se pone nervioso. Lo comprobamos este viernes en el Estadio de Gran Canaria, durante un entrenamiento del primer equipo, en el preciso instante en que comenzaron a ensayarse las jugadas de estrategia. Desde un lateral de la pista de atletismo, los reporteros de Antena 3 y de Televisión Canaria graban unas imágenes. El míster que se percata, se vuelve hacia a ellos como un poseso y empieza a increparles, que si la estrategia no se puede grabar, que si ustedes se ponen así haré más entrenamientos a puerta cerrada, que si patatín y que si patatán. Luego, al terminar de escucharse, trató de arreglarlo: bueno, el equipo es de todos y todos tenemos que colaborar, y tal y cual. Pero vamos a ver, cristiano, si la tele emite jugadas de estrategia y el común de los mortales no sabe ni que lo son, o aún peor, si un paisano va con una cámara doméstica y graba desde la grada ¿quién le echa el galgo? O el remate: si un ojeador de un rival está en la grada lo ve, lo apunta y lo cuenta a quien le paga con todo lujo de detalles, ¿qué hacemos abroncando a los reporteros? Mal día para el entrenador, que además también la cogió con los jugadores, a los que trató como colegiales.