Historias de la Audiencia de Cuentas

La Audiencia de Cuentas de Canarias ha regresado al primer plano de la actualidad como consecuencia del informe preliminar sobre las actuaciones llevadas a cabo en la Dirección General del Tesoro durante la etapa de Alberto Amorós (CC, sector PNC). Ese protagonismo suele darse de vez en cuando, muy a pesar de los funcionarios de ese órgano, que prefieren que nadie les reconozca, les recuerde o les tenga presentes en sus oraciones. Pero es inevitable. La auditoría del caso Amorós, como ya se llama el informe preliminar al que ahora habrá que hacer las objeciones producto de las correspondientes alegaciones de los interesados, tiene mucha carga. No sólo por las delictivas actuaciones que parecen deducirse de lo escrito por la Audiencia de Cuentas, sino por las consecuencias políticas que pudiera generar. De entrada, sepan que el informe describe y relata a la perfección todos los delitos que puede cometer un servidor público, desde la prevaricación hasta el alcance, pasando por la malversación y la apropación indebida.

La Audiencia de Cuentas de Canarias ha regresado al primer plano de la actualidad como consecuencia del informe preliminar sobre las actuaciones llevadas a cabo en la Dirección General del Tesoro durante la etapa de Alberto Amorós (CC, sector PNC). Ese protagonismo suele darse de vez en cuando, muy a pesar de los funcionarios de ese órgano, que prefieren que nadie les reconozca, les recuerde o les tenga presentes en sus oraciones. Pero es inevitable. La auditoría del caso Amorós, como ya se llama el informe preliminar al que ahora habrá que hacer las objeciones producto de las correspondientes alegaciones de los interesados, tiene mucha carga. No sólo por las delictivas actuaciones que parecen deducirse de lo escrito por la Audiencia de Cuentas, sino por las consecuencias políticas que pudiera generar. De entrada, sepan que el informe describe y relata a la perfección todos los delitos que puede cometer un servidor público, desde la prevaricación hasta el alcance, pasando por la malversación y la apropación indebida.